EL BUEN PASTOR BUSCA A LOS QUE ESTÁN LEJOS
Monseñor Romero en su homilía del 16 de abril de 1978, pronunciada en la iglesia del Rosario, ubicada en el centro histórico de San Salvador, presenta a Jesús el buen Pastor, como la imagen que debe inspirar al padre de familia, a la madre de familia, al obispo, al gobernante, al rico, al pobre, a todo hombre de buena voluntad:
“Yo les invito a que esta mañana despertemos en nuestros corazones la magnanimidad, la alegría de quien todo lo espera. Yo los invito a todos. Y quién me diera poder insistir en el corazón de los que gobiernan, de los que dirigen con su capital y su dinero los destinos de nuestra Patria. Lo mismo que los campesinos, los pobres, los obreros, los marginados, que unos y otros dijéramos: no hay redención si no nos viene de Cristo. Y humildes, unos y otros, creyéramos, en vez de odiarnos, amándonos y esperando de Cristo el Buen Pastor que conduzca este pueblo; solo Él lo puede conducir, no hay otro conductor de nuestro pueblo”.
Este domingo, IV de pascua, la Iglesia celebra a Jesús el Buen Pastor. El evangelio que leemos es de San Juan 10, 1-10. Jesús, el Buen Pastor que cuida de las ovejas, Él está cerca y tiene misericordia de todo hombre y especialmente de quien sufre. San Juan antes de este texto presenta a un hombre que había nacido ciego al que Jesús se acercó, tuvo misericordia de él y lo curó milagrosamente devolviéndole la vista. Los escribas y fariseos por su parte se comportaron como malos pastores preocupados únicamente por mantener su poder y privilegios, sin mirar por el bien del ciego, que en este caso representa a todo hombre que sufre.
El Papa Francisco nos invita a ver a nuestro santo salvadoreño como ese ejemplo de pastor celoso, que nos ayuda a fijar nuestra mirada y unir nuestros esfuerzos en la búsqueda del bien de nuestro prójimo, especialmente el que más sufre y necesitado: San Óscar Romero supo encarnar con perfección la imagen del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Ejemplo de predilección por los más necesitados de la misericordia de Dios. Estímulo para testimoniar el amor de Cristo y la solicitud por la
Iglesia (cfr. Audiencia del Papa Francisco a un grupo de salvadoreños en Roma, 15 de octubre de 2008).
Nuestro arzobispo recientemente ha publicado su
VI carta pastoral “Vayan y Prediquen el Evangelio” sobre la Misión permanente que debe estar en el centro de la vida parroquial y de la vida de cada fiel.
En el numeral 480 monseñor Escobar Alas presenta la figura del Buen Pastor aplicada al ámbito de la Misión Pastoral en la Parroquia: “la misión se basa en una relación personal, íntima, con sus interlocutores; pues solo el Pastor cuida de su rebaño”. Por lo tanto, la Misión de la Iglesia pide sacerdotes que cuiden del rebaño, pero también que busquen a los más alejados predicando la Palabra de Dios, siempre en profunda comunión. En la Iglesia todos, pastores y ovejas, somos llamados a ser servidores de la vida desde esta imagen del Buen Pastor, atentos a cuidar la salvación del alma y del cuerpo, ayudándonos unos a otros y velando todos por las necesidades de los más pobres, comprometiéndonos en la defensa de los derechos de los más débiles y promotores de la cultura de la solidaridad.
El Papa Francisco nos invita a ver a nuestro santo salvadoreño como ese ejemplo de pastor celoso, que nos ayuda a fijar nuestra mirada y unir nuestros esfuerzos en la búsqueda del bien de nuestro prójimo, especialmente el que más sufre y necesitado.
“En EUA mismo, por cierto, tenemos mucha gente que piensa igual que nosotros, y en Europa”. Vladimir Putin, PRESIDENTE DE RUSIA, AL DIRIGIRSE AL CONSEJO DE LEGISLADORES DE LA ASAMBLEA FEDERAL EN SAN PETERSBURGO. (AGENCIA EFE).