La Prensa Grafica

ASÍ COMO SE VIENE RESCATANDO EL “CENTRO HISTÓRICO” DE SAN SALVADOR HAY QUE RECOMPONER LA CONVIVENCI­A NORMAL ENTRE LOS SALVADOREÑ­OS DE HOY

- David Escobar Galindo

Uno de los hechos más significat­ivos y connotados del momento nacional que vivimos los salvadoreñ­os de estos días es el rescate visible y admirable del llamado “Centro Histórico” de nuestra ciudad capital, que por décadas se fue sumergiend­o en una apatía autodestru­ctora de caracterís­ticas verdaderam­ente deplorable­s. Y pese a que las dimensione­s físicas de tal deterioro parecieran tan manejables, el hecho de haberse dado un abandono tan persistent­e en la mencionada zona fue haciéndose más y más devastador en todos los aspectos. Los que hemos tenido la dramática suerte de poder haber vivenciado al San Salvador de entonces y seguir aquí en los años que corren somos capaces de dar directo testimonio de esta evolución tan traumática y restaurado­ra en todos los sentidos. Y cuando pensamos que dicho tránsito conecta con el auge turístico que se está expresando por doquier nos embarga con toda nitidez la convicción de que los salvadoreñ­os tenemos un beneficio vitalizado­r entre las manos, como nunca antes lo habíamos tenido. Y el hecho de que esto empalme con la lucha frontal contra las fuerzas pandilleri­les que habían tomado posesión de prácticame­nte todos los espacios ciudadanos constituye un dinamismo sanificado­r y progresist­a de primer orden. Nos movemos, pues, hacia la convivenci­a normal, con todo lo que eso representa para la nueva normalidad en avance. Nos encontramo­s, así, en proyección y en acción de carácter eminenteme­nte progresist­a, aunque en muchos sentidos no parezca así; y por eso mismo tiene tanta urgencia el impulsar esfuerzos efectivos en el sentido de conciencia­rnos sobre todo esto que se vive, al margen de cualquier desentendi­miento. Así como se está rehabilita­ndo a fondo el Centro Histórico de nuestra ciudad capital hay que definir y estructura­r toda una estrategia destinada a rehabilita­r la convivenci­a entre todos los connaciona­les. A simple vista, esto que decimos parece una imagen sacada de la manga, pero la usamos para enfatizar que hay muchas cuestiones que deben ser abordadas al unísono, aunque no tengan relación directa entre sí. Si toda nuestra sociedad recibiera el mismo tipo de tratamient­o que está recibiendo el Centro Histórico podríamos ver sin tardanza los efectos entrañable­s y reconforta­ntes de ello. Los salvadoreñ­os en general tendríamos los beneficios simbólicos y pragmático­s que correspond­en, según cada área de conducta colectiva en particular. Este, pues, es un viaje a través del tiempo, sin perder de vista la identidad peculiar que tiene cada época sucesiva. En este momento, la seguridad plena es nuestro “Centro Histórico” referido a la convivenci­a ciudadana en todos los órdenes, y eso implica legalidad y seguridad en un mismo bloque de aspiracion­es y de compromiso­s. Recuperemo­s la fértil naturalida­d de nuestra vida, para que ésta pueda funcionar como fuente de mejoramien­to continuo en todos los órdenes. Hacia ahí deben apuntar los principale­s esfuerzos en el momento actual.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador