Demandan a ISSS por cambiar medicamento a pacientes trasplantados
El Comité Pro Derecho al Trasplante informó que están evaluando presentar un escrito ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) para denunciar el cambio de fármaco.
“La gente, cuando llegó a la farmacia, le dijeron ‘este es el medicamento que ahora le van a dar, este es bueno, es mejor’; y cuando preguntaron a los doctores, dijeron ‘no sé’”.
Vocero, COMITÉ PRO-TRASPLANTE.
Un paciente trasplantado interpuso una demanda de amparo en contra de la directora general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala, y el Consejo Directivo de la institución, por haber cambiado el medicamento tac rolimus,d el laboratorio Sandoz, sin informarla razón para dar otro fármaco a pacientes que han recibido un trasplante de órganos.
La demanda de amparo fue presentada el 7 de mayo por Jonathan Nehemías Villalta Grande, ante la Sala de lo Constitucional, porque teme que el nuevo medicamento, Cimeris 1, afecte el riñón que le donaron. El nuevo fármaco también contiene tacrolimus pero lo fabrica el Laboratorio ICLOS.
Villalta expuso a la Sala que el 28 de abril envió un escrito a la directora del ISSS y al Consejo Directivo para expresar su desacuerdo con el cambio y solicitar que le mantengan el mismo tratamiento.
“El cambio del medicamento de otro laboratorio generará en nuestro cuerpo un rechazo del riñón trasplantado. La petición era de carácter urgente pues ya solo me quedan unos 10 fármacos (Tacrolimus), y si empiezo a tomar el otro, el cambio de este medicamento generará falla tisular en mi cuerpo y perderé el riñón trasplantado que tanto esfuerzo se hizo para que me lo trasplantaran”, dijo en el amparo. Según el estadounidense Instituto del Trasplante, del Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC), y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el Tac rolim uses el mejor medicamento para que los cuerpos de los pacientes no rechacen los órganos trasplantados.
La demanda se sustenta en la Ley de Deberes y Derechos de los Pacientes y Prestadores de Servicio de Salud, que en su artículo 13, literal B, establece que los pacientes tienen derecho a recibir información sobre su diagnóstico, tratamiento, alternativas, riesgo, evolución y pronóstico respectivo.
En el amparo se expone que la farmacia del Hospital Médico Quirúrgico comenzó a entregar el Cimeris 1 el 7 de febrero. Un vocero del Comité Pro Derecho al Trasplante Renal de El Salvador indicó que el cambio afectaría a más de 600 pacientes que han recibido un trasplante de órgano y han iniciado su tratamiento con Tacrolimus. Agregó que el ISSS realiza el cambio gradualmente, porque los pacientes reciben recetas repetitivas al momento de pasar consulta para una revisión, para retirar el medicamento. según la fuente, la caja de 50 pastillas de Tacrolimus tiene un costo de $250, mientras que las 50 unidades de Cimeris 1 cuestan $42.
“La gente, cuando llegó a la farmacia, le dijeron ‘este es el medicamento que ahora le van a dar, este es bueno, es mejor’ les dijeron; y cuando preguntaron a los no sé, yo en la receta le dita croli mus. Si en la farmacia están dando de otra marca, no es problema mío ’. a nadie le informaron”, dijo el representante del Comité Pro Derecho al Trasplante Renal.
Este periódico pidió una postura a la Gerencia de Comunicaciones del ISSS, pero no respondieron.