LA PRODUCCIÓN DE GRANOS CAE 1.6 MILL DE QUINTALES
EN EL CICLO 2022-2023, LA COSECHA FUE DE 21.8 MILLONES DE QQ. PRODUCTORES ADVIRTIERON BAJAS Y MAG INSISTIÓ EN UNA COSECHA RÉCORD.
“Los agricultores nos vimos afectados porque los precios de los agroquímicos se elevaron. Por ejemplo, comprábamos el quintal de sulfato en $13 y en ese periodo rondó los $25”. Álvaro Portillo,
MIEMBRO DE LA COOPERATIVA LAS TABLAS.
“Varios productores se han aburrido de sembrar y perder porque no solo nos atacan las sequías y las tormentas, sino también las fuertes temperaturas”.
Mateo Rendón, COORDINADOR DE LA MESA AGROPECUARIA RURAL INDÍGENA.
“Algunas asociaciones agrícolas han dado datos sobre la baja en casi todos los granos básicos y nosotros como sector industrial somos lo que procesamos toda esa materia prima”. Jorge Arriaza,
DIRECTOR EJECUTIVO DE LA ASI.
La cosecha 2022-2023 no dejó las cifras récord que tanto auguró el Gobierno en 2022. El anuario de estadísticas agropecuarias de El Salvador apunta que el ciclo cerró con un total de 21.8 millones de quintales de granos básicos, es decir, 1.6 millones de quintalesmenos,sisecomparaconelciclo anterior (2021-2022).
Una de las mayores apuestas era el maíz. El 30 de enero de 2023, el ministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Guardado,declaróquelacosechahabíacerrado con 22.7 millones de quintales, “históricamente, la más grande” que El Salvador ha tenido; sin embargo, los datos difieren con los publicados recientemente por la Direccióngeneraldeeconomíaagropecuaria (DGEA), dependencia del MAG.
Los datos oficiales señalan que el país cosechó 17.1 millones de quintales de maíz, 1.26 millones de quintales menos en relación con el ciclo 2021-2022. En su momento, los productores asociaron la baja en la producción a los altos precios de los insumos agrícolas tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, y a la tormenta Julia. “Los agricultores nos vimos afectados porque los precios de los agroquímicos se elevaron. Por ejemplo, comprábamos el quintal de sulfato en $13 y en ese periodo rondó los $25. Los herbicidas e insecticidastambiéntuvieronuncrecimientobastante alto”, mencionó Álvaro Portillo, integrante de la cooperativa Las Tablas, en Chalchuapa, Santa Ana.
La producción de frijol también se redujo. De acuerdo con el anuario, del 1 de mayo de 2022 al 30 de abril de 2023, El Salvador cosechó 2 millones, mientras que durante el mismo lapso de 2021 a 2022 el país cosechó 2.3 millones de quintales.
El arroz siguió con su declive. La DGEA detalló que se cosecharon 319,090 quintales, lo que significó 102,122 quintales menos para los consumidores nacionales. Las estadísticas gubernamentales indican que el sector arrocero sumó su cuarto ciclo consecutivo con bajas, generando una caída total de 288,182 quintales, lo que vuelvealpaíscadavezmásdependientede
las importaciones.
De los cuatro granos básicos que más se producen en El Salvador, el sorgo (maicillo) fue el único con cifras positivas en la cosecha 2022-2023, con 2.34 millones de quintales. En el periodo 2021-2022, la cosecha fue de 2.06 millones de quintales.
¿QUÉ PIDEN
LOS AGRICULTORES?
Laasociacióncámarasalvadoreñadepequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) y la Mesa Agropecuaria Rural Indígena aseguraron que propusieronalmagunasiembradeemergenciaen los distritos de riego, para cubrir la producción faltante; sin embargo, no se concretó nada.
“Al ser nombrado el ministro de Agricultura, Óscar Guardado, lo contactamos y le dijimos que nos reuniéramos porque si no se toman medidas, en marzo, abril y mayo los precios se van a disparar por el efecto de la poca producción. Hay que estar consciente que esto no está lejos, si no se toman medidas concretas”, explicó Mateo Rendón, coordinador de la Mesa.
“Variosproductoressehanaburridode sembrar y perder porque no solo nos atacan las sequías y las tormentas, sino también, últimamente, las fuertes temperaturas y los altos precios. Nosotros siempre monitoreamos la situación de la producción nacional, a través de nuestros representantes en los 14 departamentos. Una de la partes negativas en el ciclo 2021-2022 fue el alto costo de los insumos agrícolas y hubo grandes limitaciones como la reducción de las áreas de producción”, agregó.
De acuerdo con la CAMPO, “en ese entonces, también se les propuso que se creara una institución que fuera la encargada de la importación directa de los productos y se le vendiera al productor a un precio similar al de 2021”.
“Pero el CENTA (Centro Nacional de
Tecnología Agropecuaria y Forestal) se tardó mucho en implementar el recurso, no sé por qué. La implementó por agosto cuando prácticamente toda la siembra de primera había terminado”, aseguró Luis Treminio, presidente de la gremial.
ALTOS PRECIOS
Desde 2022, los precios de los granos han venido presentando fuertes incrementos, pese a las medidas ejecutadas por el Gobierno, entre estas la Ley Especial Transitoria de Combate a la Inflación de Precios
de Productos Básicos, que mantuvo la exoneración de impuestos a la importación de 20 productos de la canasta básica. La suspensión de aranceles incluía: el frijol negro y rojo, maíz amarillo y maíz blanco. Pese a las medidas, el quintal de frijol llegó a costar más de $100 y en algunas zonas la población pagó hasta $1.50 por libra.
¿FALTA DE MATERIA PRIMA?
La baja producción no solo ha provocado unalzaenlospreciosdelosgranosbásicos, también está impactando el subsector de alimentos de El Salvador; precisamente por la falta de materia prima, ha debido recurrir a otros países de la región para suplir la demanda, afirma la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).
“La falta de materias primas como lácteos, granos básicos, fruta y más. Entonces, muchas veces incluso, las exportaciones no crecen más porque no se tiene la capacidad de producir. Algunas asociaciones agrícolas han dado datos sobre la baja en casi todos los granos básicos y nosotros como sector industrial somos lo que procesamos toda esa materia prima”, declaró hace unas semanas Jorge Arriaza, director ejecutivo de la ASI.
Arriaza mencionó que el sector industrial está sumándose a instancias que ya tienen algunos comités para trabajar la parte de la producción, en específico, para el abastecimiento agrícola que los industriales requieren.