“Al igual que en la elección anterior, las observadoras reportaron violencia emocional, física y hasta sexual”.
Nely Vindel,
SEC. DE LA ANDRYSAS.
“Los responsables en mayor medida fueron hombres simpatizantes de partidos y representantes de JRV”.
María Menjívar, COORD. DE LA ANDRYSAS.
n total de 231 hechos de violencia contra mujeres votantes y militantes de partidos políticos fueron documentados durante las jornadas electorales del 4 de febrero y 3 de marzo, según documentaron observadoras de la Asociación Nacional de Regidoras, Síndicas y Alcaldesas Salvadoreñas (ANDRYSAS).
Laandrysaspresentóayersubalance sobre las elecciones municipales y de diputados del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) del 3 de marzo, en las que desplegaron un equipo de 103 observadoras en 61 municipios del país en igual número de centros de votación.
Lasecretariageneraldelaandrysas, Nely Vindel, explicó que, al igual que en el último reporte sobre las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero, las observadoras detectaron casos de violencia psicológica, emocional, simbólica, física e incluso sexual contra mujeres durante el proceso electoral.
Solo el 3 de marzo, la asociación registró 96 hechos de violencia, que se suman a los 135 registrados la jornada electoral del 4 de febrero, totalizando 231 actos de violencia contra mujeres políticamente activas en ambos días de elección.
De acuerdo con Vindel, en ambas jornadas fueron detectados casos de violencia contra mujeres candidatas, militantes o simpatizantes de partidos, funcionarias, integrantes de Organismos Electorales Temporales (OET), e incluso observadoras electorales, periodistas y votantes.
“Desafortunadamente, las mujeres políticamente activas más atacadas en ambas elecciones fueron las militantes de partidos, miembros de Juntas Receptoras de Votos (JRV) y ciudadanas votantes”, aseguró María Joaquina Menjívar, coordinadora técnica de la ANDRYSAS.
En las elecciones del 4 de febrero, sin embargo,el35%decasosfueronencontra de votantes, que luego enfrentaron el 18 % de hechos de violencia el 3 de marzo.
En esta última elección, según observadoras, se dispararon los casos en contra de mujeres militantes de partidos y mujeres en Juntas Receptoras de Votos (JRV) y Juntas Electorales Municipales (JEM), que pasaron de representar un 40 % de casos
Uen la elección presidencial a casi un 60 % en las elecciones municipales.
LOS AGRESORES
La mayoría de las agresiones reportadas por las observadoras fueron cometidas por hombres, integrantes de partidos políticos y representantes de organismos electorales temporales, explicó Menjívar.
Esto ocurrió en las JRV, donde hombres simpatizantes de un partido suplantaron la labor de ciudadanas acreditadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para ejercer sus funciones.
Los tipos de violencia más frecuentes en ambas elecciones fueron la psicológica y emocional, que abarcan un 74 % de los casos el 4 de febrero; y un 64 % en la jornada del 3 de marzo. En este apartado se incluyeron reportes de humillaciones, insultos, burlas y amenazas.
En ambas elecciones se detectaron también hechos de violencia sexual, que rondaron entre el 4 % y el 6 % de los casos. Aquí se suman el acoso e insinuaciones sexuales, así como frases de doble sentido (75 %). También se registraron tocamientos sin consentimiento.
En el caso de la violencia física, aumentaronloscasosdeun3%enlaelecciónpresidencial a un 13 % en la elección municipal. Casi un 70 % reportaron empujones y en un 30 % de hechos hubo golpes.
Del total de los casos, sin embargo, solo 30 fueron denunciados por sus víctimas ante la Fiscalía General de la República, Policía Nacional Civil (PNC), Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) o autoridades del TSE.