Deforestación ha secado pozos de ANDA, afirma ambientalista
El cambio climático “es inocente”, dijo Ricardo Navarro, presidente del CESTA y apuntó el dedo hacia la deforestación.
l ambientalista Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), afirmó ayer que la deforestación “que impunemente sucede en Elsalvador”eslaresponsabledequeseestén secando fuentes de agua en el gran San Salvador,ynoelcambioclimático,comolo aseguró la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).
El lunes, el presidente de la ANDA, Rubénalemán,dijoalcanal10quealrededor de 10 pozos que abastecen al gran San Salvador se han secado y lo atribuyó “al fenómeno climático”.
Navarro rechazó ayer esa explicación y responsabilizó a la deforestación, que ha reducido la capacidad de los suelos de absorber la lluvia y alimentar, de esta manera, a los mantos acuíferos.
El ambientalista explicó que el cambio climáticoseexpresaenelincrementodela temperatura y, cuando esto ocurre, aumenta también la capacidad de absorber humedad. Agregó que se ha determinado que por cada grado que incrementa la temperatura, la capacidad de absorber humedad sube 7 %. De esta manera, dijo, si la temperatura del planeta ha aumentado 1.3 grados, “en el planeta está lloviendo 10 %másdeloquellovíahaceunsiglo,enpromedio”.
“En 2022 llovieron 2,200 milímetros, ¿pero qué pasó? Esa agua cayó, generó inundaciones allá abajo y un mes después ya no había agua, toda se fue para el mar de un solo”.
Ricardo Navarro, PRESIDENTE DEL CESTA.
ESegún Navarro, estas condiciones incrementan las lluvias en lugares de por sí lluviosos y este, al parecer, es el caso de El Salvador. El ambientalista citó como ejemplo lo ocurrido en 2022, cuando el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) reportó un incremento del 30 % en el acumulado anual de lluvias, alcanzando los 2,251 milímetros. Además, la norma climatológica 1981-2010 apunta a que, en promedio, en ese periodo, el territorio salvadoreño recibió 1,867 milímetros de lluvia.
“¿Cómosevaasecarunpozoconsemejante cantidad de lluvia?”, cuestionó el presidente del CESTA. Lo comparó con una cuenta bancaria: si sale más dinero del que entra, baja el nivel y, si ya no ingresan más fondos, se agota.
Añadióqueunpozoseseca“cuandousted ha cancelado la ruta de suministro (...). Puesto en otras palabras: la deforestación de la zona recolectora de aguas lluvias y haberlas convertido en centros comerciales, carreteras, calles. Ese es el problema”, afirmó. “Con toda esa deforestación indiscriminada, las zonas que recolectaban agua para alimentar los mantos acuíferos, se han impermeabilizado”, insistió.
El presidente del CESTA indicó que si la ANDA sigue perforando pozos en otras localidades y no se atiende la necesidad de recuperar las zonas recolectoras de agua, los acuíferos también se agotarán en esos nuevos lugares.