El subsidio a la energía suma $9.2 millones hasta febrero
Tanto el monto como el número de usuarios se ha reducido levemente respecto a 2023. Economistas señalan su importancia ante el alto costo de la energía.
El Gobierno de El Salvador ha desembolsado $9.2 millones a beneficiarios residenciales del subsidio a la energía eléctrica entre enero y febrero, según las estadísticas de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM).
La cifra es casi $200,000 menos que entre enero y febrero del año pasado, cuando entregó $9.4 millones a usuarios por este beneficio.
El desembolso mensual de subsidio ha sido por el orden de los $4.7 y $4.5 millones en los primeros dos meses de 2024, según la DGEHM. El Gobierno también ha subsidiado con $1.5 millones la energía para bombeo de agua en las comunidades rurales. Inicialmente, los beneficiarios de este subsidio eran los hogares que consumen hasta 105 kilovatios hora (kwh).
Sin embargo, desde el año pasado, el Gobierno asumió las alzas de la energía eléctrica registradas por una disminución de la generación hidroeléctrica y congeló las tarifas para todos los segmentos de consumo, desde los residencia les hasta los grandes consumidores.
Las cifras habían estado congeladas hasta el 14 de abril, pero un día después el Gobierno volvió a modificar a los beneficiarios, al informar que las familias que consumieran hasta 300 kwh iban a pagar la misma tarifa del trimestre pasado, en el que ya se había dado una reducción, mientras que anunció un incremento del 23% para la industria, el comercio y grandes consumidores.
El costo de la generación de energía se elevó en 2023 debido a que el país tuvo que usar más fuentes térmicas (búnker) ante la disminución de lluvias, que impactó en la generación de energía hidroeléctrica.
En 2023, el Gobierno desembolsó $56 millones en subsidios residenciales, un poco más que los $55 millones de 2022.
Para la economista Tatiana Marroquín, la entrega de este subsidio sigue siendo necesario en momentos en que el costo de la energía eléctrica ha incrementado. “Sí es necesario porque, en general, con este aumento de precio, las familias tienen que reajustar las finanzas”, afirmó.
De hecho, dijo que, en términos financieros, el monto es bien pequeño en relación a otros gastos que se están haciendo.
“En términos financieros, no altera la dinámica ni crea un desbalance financiero. De hecho, las finanzas públicas tienen más espacio para priorizar esta clase de subsidios, sobre todo ante el alza de la energía”, afirmó.
Por su parte, el economista Rafael Lemus recordó que el subsidio a la energía y también el del gas propano está administrado, ahora, por la Dirección General de Subsidios, que está a cargo del Ministerio de Hacienda.
También mencionó un reciente préstamo por $100 millones avalado en la Asamblea Legislativa para darle más fondos a esta dirección, que está encargada de otorgar este y otros beneficios.
“Las finanzas públicas tienen más espacio para priorizar esta clase de subsidios, sobre todo ante el alza de la energía y si compara el subsidio con otros gastos suntuosos”. Tatiana Marroquín, ECONOMISTA.
“Recordemos que ahora es Hacienda el que tiene el control de los subsidios, a través de una nueva oficina. Los parámetros para otorgar este beneficio los ve ahora Hacienda”.
Rafael Lemus, ECONOMISTA.