Memorias de Chalatenango en el MUPI
El Museo de la Imagen y la Palabra (MUPI) abrió al público su más reciente exposición que plasma las memorias de comunidades de Chalatenango durante la guerra.
El Museo de la Imagen y la Palabra (MUPI) inauguró la exposición “Enraizados”, una muestra que trata de llevar al expectador al éxodo que vivieron las comunidades repobladas del departamento de Chalatenango durante el conflicto armado al convertirse en el epicentro de combates entre el ejército y la guerrila. “Es una muestra interactiva, con objetos y audios testimoniales, que relatan la historia contemporánea de las poblaciones chalatecas, antecedentes del conflicto armado, el desarrollo de las organizaciones campesinas, la violencia que los expulsó hacia los refugios de ACNUR en Honduras, y la posterior repatriación”, detalla el museo en un comunicado. La exposición fue creada por la Red de Museos Comunitarios de Memoria Histórica de Chalatenango, que reúne a los museos de Arcatao, San José Las Flores y Guarjila, junto a las comunidades de Las Vueltas, Ignacio Ellacuría y Nueva Trinidad. También como parte de sus esfuerzos por preservar la memoria histórica de El Salvador, el MUPI abrió recientemente al público la exposición “Los 80 en blanco y negro”, compuesta por fotografías del italiano Giò Palazzo tomadas durante la guerra en los años ochenta. La muestra es parte de una donación de 4000 fotografías inéditas que el italiano entregó al museo y que ahora forman parte de su acervo. “Nosotros consideramos que su mirada es muy especial, muy diferente a los fotoperiodistas que cubrieron toda esta época. Son 10 mil imágenes que son un testimonio, un registro de esa década histórica del país”, afirma Carlos Henríquez Consalvi, director del MUPI, quien adelantó que publicarán un libro con las fotos donadas por Palazzo. Según Consalvi, este registro fotográfico “es parte de la historia del país en imágenes, que se unen a un acervo que ya pasa de las 80 mil imágenes sobre cultura, política y vida social”, menciona. “Esa época es registrada con las fotografías de Giò con una especial sensibilidad en relación a captar los rostros, las situaciones cotidianas, los mercados, los refugios en Honduras, los combates y campamentos guerrilleros”, explica el director.