La menta del gato, un proyecto salvadoreño de encuadernación artesanal
Este proyecto, liderado por Denise Reyes, busca mantener vigentes las técnicas tradicionales de encuadernación, así como la conservación y restauración de libros y documentos antiguos. También su enfoque es brindar a los artistas y escritores un medio de calidad para plasmar su obra.
Con estudios en artes plásticas, la salvadoreña Denise Esmeralda Reyes, de 34 años, encontró en la encuadernación de libros una forma de plasmar su visión y conocimientos. Su primer contacto fue en 2017, cuando entró como colaboradora a la Biblioteca Nacional, donde aprendió técnicas de conservación, restauración y encuadernación de libros. Esto le dio la base.
“Al no haber ninguna fuente de trabajo, comencé a encuadernar”, cuenta Reyes, quien confiesa que “me llamó la atención y sentí que era algo que no estaba explorado”, motivándola a capacitarse en línea y de manera autodidacta.
Es así como logra emprender con su proyecto “La menta del gato”, un taller de encuadernación que busca “mantener vigentes las técnicas” a través de la enseñanza y al mismo tiempo “generar una fuente de ingreso digna”.
“Como no tenemos una tradición de encuadernación, le apostamos bastante a la enseñanza”, reconoce Denise, quien junto al ar tista Andrés Torres conforman este singular proyecto.
En sus talleres, por ejemplo, enseñan a hacer una libreta de principio a fin y todo lo que implica elaborarla, desde la selección de los materiales hasta el empleo de diferentes técnicas.
Para Denise, promover y revitalizar las técnicas tradicionales de encuadernación “tiene una importancia muy relevante”, puesto que también engloba la conservación y preservación de material bibliográfico y archivístico del país.
“Si bien la encuadernación es una técnica que te sirve para restaurar libros, también hay cosas que son aplicables para otras cosas como el estudio y conservación del papel”, plantea.
Asimismo considera que este trabajo “es vital” para “la conservación de nuestra memoria histórica”, aunque reconoce que “culturalmente no nos han enseñado que es importante”.
“YA NO ES UN ARTE MENOR”
“El mundo de la encuadernación es súper amplio y técnicas hay una infinidad”, entre ellas la Bradel, creada por el francés Alexis-pierre Bradel,
“(La encuadernación) ya no es considerado un arte menor, sino que es una cosa de bienales y ferias de libros”. Denise Esmeralda Reyes, FUNDADORA DE
“LA MENTA DEL GATO”.
explica Denise Reyes.
Y aunque “aquí no es explorado”, señala, la encuadernación “ya no es considerado un arte menor” y cada vez se crean y patentan más técnicas, al igual que se realizan bienales y ferias de libros alrededor del mundo.
En cuanto al proceso y la técnica, “es mucho más complejo de lo uno ve a simple vista”, asegura la encuadernadora. Desde hacer el plegado del papel, perforar y realizar la costura hasta prensar, encolar y perfilar el bloque que será finalmente unido a las tapas del libro.
También en su línea de conservación y con especial enfoque a artistas y escritores, Denise utiliza papeles libres de ácido, con “la idea de que su trabajo perdure” y sea resistente a la degradación con el paso del tiempo.
“El escritor necesita algo en que escribir; el artista necesita algo en que bocetar o crear directamente su pieza en el papel”, expresa.
Finalmente la visión de Denise Reyes con
“La menta del gato” es también facilitar el acceso a materiales y herramientas especializadas para la encuadernación y conservación de libros, desde punzones y plegaderas hasta brochas de pelo de cabra para la limpieza de documentos antiguos y microscopios USB que sirven para ver la fibra de los materiales.
“Creo que es vital. Tenemos que preservar nuestra memoria histórica, que quizá culturalmente no nos han enseñado que es importante, y precisamente por eso es que se repiten todo este tipo de cosas que pasan en la historia”.