BOLUDOS EN MIAMI
Des 'boludos' à Miami
L’Argentine est en récession. Des centaines de milliers d’emplois ont été supprimés dans le privé comme dans le public. Un Argentin sur 3 vit sous le seuil de pauvreté et 1,7 millions de personnes sont indigentes. En cette fin d'année, l'inquiétude monte dans le pays qui est la troisième économie d'Amérique Latine. Ce billet exprime non sans humour les conséquences pour la vie quotidienne.
Cualquiera que haya pisado Buenos Aires sabe que es raro que en una conversación no se cuele la palabra “boludo”. Literalmente, ‘boludo’ se refiere a un hombre con testículos grandes. Más metafóricamente, el término define a una persona boba, torpe, menos avispada que el promedio de sus congéneres. Pero su uso, finalmente, la transformó en un genérico con el que unos argentinos se refieren a otros. Nadie se ofende en Buenos Aires si otra persona lo saluda con un “¿Qué hacés, boludo?”. No se trata de un insulto o un desafío sino de una costumbre. Todos consideramos a los demás boludos sin percibir que, en ese modismo, tal vez se esconda algún juego extraño del inconsciente. 2. En unas semanas, con la llegada del verano argentino, esa expresión se escuchará en los shoppings de Miami. Boludo se oirá también en los all inclusive de las hermosas costas del Caribe. Y, por supuesto, en las kilométricas arenas del Brasil que, como todos los años, desbordarán de boludos. Cientos de miles de argentinos se preparan a desembarcar con avidez de descanso pero, sobre todo, con una depredadora voracidad consumista. Eso ya está ocurriendo, de manera inesperada, en Santiago de Chile, cuyos habitantes observan pasmados la cantidad de boludos que copan sus negocios para comprar tanto como les dé, mientras se saludan:
boludo. —¿Que hacés por acá, boludo?
aprovecho las ofertas, boludo.
3. Es que en Chile, por ejemplo, una MacBook Air de 13 pulgadas se consigue a mitad de precio que en Buenos Aires.
4. Uno podría pensar que esas postales retratan a un país próspero, al que le sobran los dólares y por eso sus habitantes los gastan alegres por el mundo. Pero no es así. La Argentina está terminando un año horrible: la inflación superará el 40%, el desempleo ha crecido y la pobreza también, la inversión directa ha caído a niveles subterráneos. O sea, atraviesa una recesión grave.
FUERA
5. Lo que ocurre es que, por una variada confluencia de razones, un montón de bienes salen más baratos fuera del país, la ropa, las vacaciones, los productos electrónicos. Y entonces, quienes tienen dinero para gastar prefieren hacerlo afuera. Es más prestigioso, es más barato: solo un boludo no lo haría. Pero también compran bienes importados, y atesoran dólares por miedo a que, de repente,