ESCRITORES Y ARTISTAS CATALANES RECHAZAN EL REFERÉNDUM
Des écrivains et des artistes catalans refusent le référendum
A la suite de l’attentat du 17 août dernier sur les ramblas et à l’approche du référendum sur l’indépendance de la Catalogne qui aura lieu le 1er octobre prochain, la tension monte entre Madrid et Barcelone. Des intellectuels- écrivains, cinéastes ou musicienscatalans de renom livrent leur point de vue concernant le processus souverainiste.
Eduardo Mendoza, premio Cervantes, cree que el referéndum propuesto para el 1 de octubre es "un proceso descarrilado". Juan Marsé, que también ganó ese premio, cree que "es rigurosamente incompatible con un Estado de derecho". Joan Manuel Serrat, el más famoso de los cantantes catalanes, dice: "Yo no iría a votar a unas elecciones que no apelaran a la mayoría de la ciudadanía y que no fueran realmente vinculante". "Deberían pasar cosas para que algo de tamaña importancia ocurra con las garantías que requiere una decisión tan grave". Los ciudadanos han de estar informados "para que puedan decidir, y en situación de que su decisión no se vea coaccionada". Añade: "Hay que poner en discusión si, en este caso, los movilizadores han seguido esos caminos".
2.No los han seguido, según Joan Botella, catedrático de Ciencia Política y decano de Derecho de la Universidad de Barcelona. No hay, dice, "una validación internacional; no se dan las circunstancias de colonización o dominación; no es conforme con la regulación constitucional española; no hay una Junta del Censo, no hay ley electoral, no hay neutralidad de los convocantes; y se da la paradoja de que no está convocado, está anunciado verbalmente, y parece lógico que un referéndum de esta trascendencia cuente con una convocatoria que contemple un periodo amplio antes de su realización". Todo eso falta; eso lo llevó a escribir en EL PAÍS el 4 de julio el artículo que tituló No es un referéndum. Para explicar su perplejidad cita a Brecht: "Qué tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente".
3.Dice Mendoza: "Se hará porque han dicho que se tiene que hacer. Pero, tal como se hace, el mismo referéndum anula su razón de ser. Todo es un proceso descarrilado. El tren sigue corriendo pero ya fuera de las vías". La culpa es de todos, dice, pero, sobre todo, "de haber mezclado todo esto con el nacionalismo". El nacionalismo "es de otro tiempo y no es relevante en esta cuestión, y lo ha tapado todo. No soy equidistante, pero sí entiendo las razones y las sinrazones de unos y de otros".
consecuencias de este "proceso descarrilado" son importantes y ya se sufren: "El gasto extraordinario. Es imposible calcular la cantidad de cosas que no se han hecho por este problema".
4.Serrat afirma que "la llama" que produjo este descarrilamiento del que habla Mendoza fue "el Estatuto que Zapatero prometió defender en 2006". Ese Estatuto "desató una guerra de sordos" en la que el PP intervino alentando "el boicot a los productos catalanes e instaló mesas contra aquel Estatuto". Ocurra lo que ocurra ahora, "se ha engorrinado la casa; en el futuro cercano quedarán graves heridas que no sé si el resto de España sabrá apreciar".
JUAN MARSÉ
5.Marsé explica: "Lo que se propone el Govern es rigurosamente incompatible con un Estado de derecho. No necesito otro argumento para rechazar tal propuesta. Yo no soy nacionalista y todas las banderas me repugnan. Soy más bien provinciano, incluso comarcal. Soy pueblerino, digamos, hortelano. Con el huerto me basta". "Está bien claro: que un grupúsculo antisistema como la CUP, una panda de impresentables llenos de estulticia y roña ideológica, tenga agarrado al despeinado president Puigdemont por los cataplines y pueda determinar los presupuestos generales de la Generalitat y las derivas más delirantes (como pedir que la Catedral se convierta en un mercado) que adornen el proyecto de secesión, muestra hasta qué punto la sociedad catalana está abocada al futuro más incierto, ridículo y calamitoso". "La triste realidad", dice Marsé, "es que el señor Puigdemont y el señor Junqueras, dos luminarias políticas que pasarán a la historia del esperpento ibérico, comparten, como ha escrito Valentí Puig, una aparatosa ignoranLas
cia sobre el Estado de derecho y sobre la política, y, en concreto, sobre la historia política de Cataluña y de toda España".
6.Mario Gas, actor y director: "Es inalienable votar y decidir. Y es ineludible un referéndum. No soy independentista, pero creo que el Gobierno se ha mostrado insensible a la cuestión catalana; ya lo es en otras cuestiones sociales, pero aquí ha propiciado un deterioro tremendo, erigiendo como un todo inamovible una Constitución que debe ser una carta maleable según las necesidades. Hay que buscar soluciones, no judicializar, no hacer nada y esperar a que ocurran cosas hasta provocar una situación gangrenada que nadie quiere arreglar. Mucha gente quiere la independencia, otros quieren federalismo y otros que todo quede como está. Esa disyuntiva debe seguir su curso sin que se intoxique desde el Estado. Deben negociar, que entren en el panorama personas que respondan a principios más federalistas. Que todo transcurra sin coerciones que respondan a la cerrazón radical de un Gobierno que masacra a España y por tanto también a Cataluña. El Govern ha actuado con precipitación, tenía que haber buscado pactos para llegar a ofrecer normalmente el derecho de decidir que se siente desde que el Estatut fue masacrado”.
7.Valentí Puig, escritor: "Entiendo que se vive de forma muy distinta en Barcelona y la Cataluña que podríamos llamar 'Cataluña profunda'. En Barcelona el tema ya no predomina en las conversaciones y han desaparecido muchas banderas estrelladas. En el día a día, salvo si uno atiende al entorno mediático del proceso, en mayor o menor medida pagado con dinero público, lo que queda es mucha confusión semántica, al tiempo que despuntan nuevas plataformas y movimientos antisecesionistas. Hay un declive de la espiral del silencio. A la vez, pasividad, fatiga. Personalmente, la impresión es de que —en el mejor de los casos— vamos a entrar en un laberinto tosco y arriesgado, del que nadie
conoce la salida”.
8."Se habla mucho del post 1 de octubre. En realidad, antes está el campo de minas del pre 1 de octubre porque habrá que ver si son jornadas conflictivas o transcurren razonablemente. Es manifiesto que el secesionismo busca provocar respuestas desmesuradas, y posiblemente pronto aparezca cierto lenguaje paramilitar. En fin, se busca una escenificación que atraiga las cámaras de televisión para distorsionar lo que en sí es una cuestión de legalidad sí o no. El mito de la plaza Tahrir está ahí a mano, para movilizaciones de ruptura, inestabilidad. Esas sí son preguntas al uso: cuánta gente puede movilizar la anulación del referéndum y cómo será la respuesta del Estado de derecho".
9.Isabel Coixet, cineasta, explicó su postura en Una visión naif del referéndum (EL PAÍS, 19 de julio). Ahora añade: "Los artistas no tenemos la obligación de hablar, pero no puedes escurrir el bulto. Viene una era en que las opiniones vuelan y, como los culos, todos tenemos una. Y hemos de mostrarla". La historia se ha vuelto atrás muchas veces, dice Coixet, en muchos temas. "Se han ido extremando las posturas, pero yo no veo contradicción entre ser catalán y ser español. Un chaval de 24 años me decía el otro día en Mallorca que su bisabuelo había luchado con Hitler, él había viajado por Italia, por Estados Unidos, por España, y ahora vivía en Baleares. Él se sentía europeo. Y yo me siento europea, catalana, española, de Gràcia… ¡Me siento hasta de Calanda!". ¿Un referéndum? "Si estuviera bien hecho, con el censo bien hecho, que no tuviera solo dos alternativas… Yo no creo que un referéndum sea la práctica más democrática del mundo, y este está montado por aquellos que quieren lo que quieren". Aquel artículo mostrando sus opiniones tiene 1050 palabras. ¿Qué palabra define su ánimo? "Desaliento".
"UNA CHAPUZA EN VEZ DE ALGO IMPECABLE"
10. Javier Mariscal, diseñador de Cobi para los Juegos Olímpicos y ahora de Merche, para las Fiestas de la Mercé, dice sobre la perspectiva abierta en torno al pretendido referéndum del 1 de octubre: "Si es como hasta ahora dicen que va a ser, yo no quiero participar en una chapuza de algo que debería ser impecable".