Murillo, el artista total del Barroco
L’Espagne célèbre le quatrième centenaire de la naissance de Murillo.
L’Espagne célèbre cette année le quatrième centenaire de la naissance de Bartolomé Esteban Murillo. Ce peintre baroque est avec Diego Velázquez et Zurbarán, un des principaux représentants du Siècle d’Or. Sa ville natale, Séville lui rend tous les honneurs cette année et brise son image de peintre béat.
Dentro de los cuadros de Murillo se resume la metáfora barroca: sombras y luces, artificio y sencillez, devoción y cierto ruido del mundo. El cuarto centenario de su nacimiento arrancó el pasado mes de noviembre con un concierto de Jordi Savall en el Teatro de la Maestranza donde el violagambista recreó los paisajes sonoros de la ciudad-museo en la que nació el pintor. Sevilla se ha volcado con la celebración del cuarto centenario de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) para reivindicar a un artista que, a partir de esta celebración, aspira a salir del cliché en el que ha vivido encerrado mucho tiempo. 2.La intención última de esta conmemoración, más allá del fasto y los evidentes homenajes, es difundir los argumentos en los que los investigadores llevan insistiendo desde hace años en publicaciones especializadas y congresos internacionales. Murillo no es solo el artista que evoca el mundo religioso y que consigue
dar un aire amable al espíritu de la Contrarreforma. Es además el pintor que apuesta por un tipo de escenas profanas, cuadros de costumbres que no estaban bien considerados en esa España. Los tratados pictóricos de la época, como los publicados por Pacheco o Carducho, despreciaban la representación de personajes populares, al contrario de lo que ocurrió en el norte de Europa, donde triunfará ese tipo de pintura que elogia lo cotidiano y que será una de las grandes revoluciones de la historia del arte.
3.Sin embargo, quien en España ha sido reducido casi exclusivamente al 'pintor de lo religioso', se atrevió a crear muchas escenas de niños pícaros, de gente miserable de la calle. Un mund o aparentemente trivial que apasionaba a los comerciantes flamencos y holandeses que residían entonces en Sevilla por los negocios con las Indias y que fueron quienes encargaron ese tipo de pintura a Murillo. El pintor era, además, amigo de muchos de ellos, como Nicolas Omazur o Josua van Belle, a los que hace maravillosos retratos. Esta amistad se traduce en la sensibilidad de Murillo por pintar del natural, por bajar al fango de la época y retratar también a las personas de a pie.
4.Este Murillo de lo popular, que se convierte en casi un documentalista de su tiempo, es el menos conocido en España, quizás porque esos cuadros de costumbres salieron pronto de Sevilla. Nada más morir el maestro en 1682 al caer del andamio en el que pintaba Los desposorios místicos de Santa Catalina, esos lienzos de niños pícaros salen en el equipaje de los mercaderes del Norte que abandonan una Sevilla que entra en decadencia y pierde el monopolio comercial con América. Son los lienzos que ahora cuelgan en las salas de pintura española de museos extranjeros.
5.El profesor Benito Navarrete ha sorprendido con su ensayo Murillo y las metáforas de la imagen, en el que desvela aspectos desconocidos del creador, como sus virtudes para relacionarse con los poderosos y como “hábil ma-
nipulador” de las sensaciones. “Murillo es un artista por descubrir en la visualidad de sus imágenes. Su arte es decididamente ilusorio, porque sabe utilizar los recursos que proporciona el teatro para fabricar una elocuente representación. Fue un rebelde porque rompió con la tradición anterior buscando su propio lenguaje”, asegura el especialista. 6.Otra circunstancia que ha marcado su destino es la gran cantidad de obra expoliada que salió de España, en buena parte por el saqueo que sufrió Sevilla en la Guerra de la Independencia a manos del mariscal Soult. “Hay colegas extranjeros que me han comentado que ese hecho ha sido afortunado, porque ha permitido que la obra de Murillo haya sido conocida fuera de España”, apunta con sarcasmo el profesor Enrique Valdivieso, autor de Murillo. Catálogo razonado de pinturas y de la biografía Murillo: sombras de la tierra, luces del cielo. 7.“Resulta penoso contemplar hoy series pictóricas como la que realizó en su juventud para el claustro chico del convento de San Francisco, repartida por diferentes museos del mundo y desprovistas de su antiguo marco arquitectónico, ya destruido para siempre”, añade Valdivieso, también responsable de los itinerarios sobre su vida y su obra que partirán de la Casa Murillo, en el barrio de Santa Cruz.
8.Ese artista disperso centra la exposición Murillo y los Capuchinos de Sevilla. Reconstrucción del Museo de Bellas Artes de la ciudad. Para la muestra se han rescatado los cuadros del retablo de la iglesia de los Capuchinos que terminaron en pinacotecas de diversos lugares del mundo.
9.El Murillo 'artista total' que espera difundirse en este cuarto centenario tendrá en la celebración del congreso internacional (del 19 al 22 de marzo de 2018), Murillo ante su centenario, otro momento clave. Sevilla reunirá a los principales especialistas para poner al día al pintor. De ese laboratorio de reflexión emergerá el gran artista barroco más allá de su imagen tópica y tergiversada de pintor beato.
Emergerá el gran artista barroco más allá de su imagen tópica y tergiversada de pintor beato.