Pedro Sánchez, Europa y los independentistas
Le discours europhile du chef du gouvernement espagnol.
L'expression "couple franco-allemand" remonte aux années 1970. Elle désignait alors l’étroite collaboration entre Valéry Giscard d'Estaing et Helmut Schmidt. Depuis d'autres binômes ont marqué l'histoire de l'Union européenne, dont la construction reste en partie dépendante de la relation entre Paris et Berlin. Aujourd’hui alors qu’Emmanuel Macron et Angela Merkel, sont confrontés à des difficultés de politique intérieure, le chef du gouvernement espagnol, Pedro Sánchez, europhile convaincu, tire son épingle du jeu sur l’échiquier européen…
En pleno caos del brexit, que acababa de protagonizar un durísimo debate en el Parlamento Europeo, la llegada de Pedro Sánchez al hemiciclo de Estrasburgo supuso, a mediados de enero, un giro radical con un discurso de entusiasmo europeísta. Tanto que varios portavoces, incluso los de grupos rivales, agradecieron ese tono europeísta cada vez menos habitual. Sánchez quiso centrar el debate en la defensa de
1. protagonizar un durísimo (superl. de duro) debate faire de l'objet d'un débat très dur / un giro radical un virage radical / europeísta européaniste, pro-européen / el portavoz le porte-parole / agradecieron (agradecer) ont remercié de / la Unión Europea frente a los totalitarismos y la extrema derecha, y ahí recibió apoyos generalizados. Sin embargo, la sesión se volvió mucho más bronca en cuanto ha salido el problema de Cataluña. Varios eurodiputados le pidieron que haga algo para liberar a los presos del procés, a los que varios definieron como "presos políticos". Algunos de los dirigentes independentistas catalanes encarcelados son conocidos en Cámara europea porque ahí fueron parlamentarios. Unos cuantos carteles con sus fotos salpicaban de amarillo el azul que domina el enorme hemiciclo de Estrasburgo.
CATALUÑA
2. Sánchez, acompañado por José Borrell, que presidió este Parlamento (2004-2007), no quería hablar de Cataluña —aunque se vio forzado a hacerlo—, sino de Europa y del éxito del antieu-
ropeísmo. "Para que Europa nos proteja, nos toca proteger a Europa", clamó el presidente como idea fuerte. Sánchez lanzó varios mensajes contra la extrema derecha precisamente el mismo día en que se conformaba un Gobierno en Andalucía con el apoyo de Vox, algo que estuvo en los discursos de varios eurodiputados, no solo de los españoles. "El olvido de la historia es un lujo que no nos podemos permitir. Nos enfrentamos a un autoritarismo que vive de la nostalgia inventada. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucedió. Frente a la involución, progreso. El pasado nunca será el futuro de nuestras sociedades, es un lugar del que aprender nuestros errores. Quieren destruir a la UE por los valores que defiende. En momentos puntuales de nuestra historia, resistir es avanzar", aseguró Sánchez, que apeló a su biografía política, que arrancó con un trabajo para la ONU en Bosnia, para explicar su europeísmo.
Nos enfrentamos a un autoritarismo que vive de la nostalgia inventada.
3. "La paz y la democracia no se pueden dar por descontadas. Lo vi en Sarajevo. La pujanza de estas fuerzas antieuropeístas amenaza nuestro proyecto de integración y condiciona la agenda. Pido que no nos dejemos arrastrar por esta fuerza y sus cantos de sirena. Solo persiguen el objetivo de destruir Europa. No me preocupa la ultraderecha sino como está condicionando el discurso de partidos que eran europeos y querían el fortalecimiento de la UE. Por eso propongo proteger a Europa para que Europa proteja a nuestros ciudadanos", ha sentenciado.
PROPUESTAS
4. Sánchez lanzó varias propuestas concretas para avanzar en la Unión Europea. En especial una novedosa: la igualdad de género. "España formó el Gobierno con mas mujeres de la UE. Un hito. En igualdad de género España no va a dar ningún paso atrás. Propongo que la UE adopte una estrategia de igualdad de género con carácter vinculante para luchar contra la desigualdad. Es el siglo de las mujeres", explicó. También apoyó "la creación de un verdadero Ejército europeo". "Debemos demostrar que somos un soft power por elección, no por debilidad". Y pidió "eliminar la regla de la unanimidad en política exterior", defendió más integración fiscal, un mecanismo estabilizador y, sobre todo, un seguro de desempleo europeo. "Debemos reforzar el euro antes de la próxima crisis", planteó. Además, apostó por un enfoque migratorio global, con una encendida defensa de la inmigración que fue muy criticada por algunos diputados de los grupos ultras.
5. El debate se calentó mucho al llegar a Cataluña. Después de grandes aplausos a su mensaje europeísta, Sánchez recibió golpes duros en los dos sentidos, por llegar a gobernar con apoyo de los independentistas y por presidir un país que según algunos eurodiputados tiene "presos políticos". Manfred Weber, portavoz PPE, mostró esa dualidad: "usted es un líder comprometido con
Europa. Son buenas noticias para España. Estamos todos en el mismo barco, la extrema derecha es un peligro, pero los extremistas no tienen color. Su Gobierno no podría existir sin la extrema izquierda y los separatistas". El español Esteban González Pons fue mucho más lejos. "No se puede decir yo nunca pactaré con extremistas cuando se está en el Gobierno con los independentistas. No ha sido capaz de defender aquí con convicción la unidad de España. Aquí usted hoy no le ha salido. Me duele, pero me aguanto", clamó. Varios eurodiputados socialistas como Elena Valenciano o José Blanco reprocharon al exportavoz del PP la "deslealtad" de hacer ese discurso frente al presidente después del apoyo que el PSOE dio a Mariano Rajoy en los momentos más difícil del desafío independentista.
6. Sánchez trató de esquivar durante el pleno la respuesta a los discursos más duros que ponían en cuestión la democracia española, hablaban de "presos políticos" y le exigían que trabaje para liberarlos. Esas intervenciones fueron desde José Bové, histórico representante de los agricultores franceses, hasta la más moderada portavoz de los Verdes, que no llegó a hablar de presos políticos pero sí dijo que "hay excompañeros del Parlamento europeo encarcelados por algo que no se ha considerado delito ni en Alemania ni en Bélgica".
LLAMADA AL DIÁLOGO
7. Sánchez hizo un llamamiento genérico al diálogo y pidió al independentismo, con representantes en la sala como Ramón Tremosa, que admitan que no tienen una mayoría para imponer su proyecto al resto de los catalanes.
8. Pero cuando parecía que el presidente iba a esquivar el asunto de los políticos presos, una periodista le preguntó sobre el estándar democrático de España en la rueda de prensa y se vio obligado a defenderse. "Un Gobierno no dicta sentencias. Lo que hace es buscar soluciones políticas. Pero si uno mira los ranking, en uno reciente, The Economist sitúa a España como una de las cinco democracias plenas en el mundo. En Cataluña y en el País Vasco hay fuerzas que defienden la independencia. Son votadas, tienen representantes. Defender la segregación es legitimo en nuestra Constitución. No lo es quebrar la legalidad, no acatar como hicieron en Cataluña las reiteradas sentencias del Constitucional. Eso es lo que está viendo el Tribunal Supremo. Van a tener todas las garantías para defenderse. Dejemos a la Justicia, que es independiente. Y demos una oportunidad a la política", clamó.
9. En realidad, el índice de The Economist de democracias plenas coloca a España en el puesto 19, no en el quinto como apuntó Sánchez. Es la quinta, eso sí, entre los países del G-20, por detrás de Canadá, Australia, Alemania y el Reino Unido, y se sitúa por delante de potencias como EE. UU., Francia o Italia, a las que The Economist ha sacado de la lista de democracias plenas por el auge de las formaciones populistas.
10. Para Sánchez, la diferencia entre los independentistas catalanes y otros con similares peticiones en otras zonas de Europa como Baviera en Alemania, el Véneto en Italia o Córcega en Francia es que los demás acatan la legalidad cuando hay una sentencia del Constitucional.
O