El olvidado pueblo español de Francia
L’histoire de l’enclave espagnole de LLivia.
Perchée à 1 223 mètres d’altitude aux confins des Pyrénées-Orientales, de l’Andorre et de la province catalane de Gérone, Llivia est une ville espagnole en terre de France. Cette singularité dure depuis les traités des Pyrénées de 1659 puis de Bayonne de 1866. Bienvenue dans ce tranquille bourg situé en plein coeur de la Cerdagne française, entre Saillagouse, Bourg-Madame et Font-Romeu.
En 1948, el autor de Los renglones torcidos de Dios y director de ABC, Torcuato Luca de Tena Brunet, escribía en este diario: «La antiquísima villa española de Llívia es una isla de tierra nacional olvidada más allá de los Pirineos, a varios kilómetros de la frontera española. Es la capital más septentrional de las comarcas nacionales, una de las más ilustres y antiguas. Y, por desgracia, una de las más desconocidas. Un faro de España en Europa que ha sobrevivido a tratados y convenciones colgado de la provincia de Gerona, como un náufrago a la rama salvadora que no se desgajó nunca del tronco nacional».
2. No era la primera vez que ABC se refería a este curioso pueblecito español que se encuentra, desde hace 361 años, en medio de Francia y rodeado completamente por territorios galos, como si de Astérix y compañía se tratara. Es lo que se denomina un 'enclave' y está situado a cinco kilómetros de Puigcerdá, la frontera oficial entre España y Francia, aunque pertenezca a la provincia de Gerona. Así ha permanecido durante casi cuatro siglos.
TRATADO DE LOS PIRINEOS (1659)
3. Como enclave con soberanía española dentro de Francia, Llívia se encuentra rodeada de 45 hitos fronterizos que solo un cartógrafo podría localizar hoy. Pero que, a pesar de todo, marcan la pequeña frontera circular de este reducto que, como explicaba otro enviado especial de ABC al municipio en 1972, contaba con «un monte, dos ríos, tres pueblos [Cereja, Gorguja y la propia Llívia], cuatro puentes, varios senderos y poco más de un millar de habitantes». Según el censo de 2019, ahora son exactamente 1417 vecinos, que tienen el inmenso orgullo de contar con la farmacia más antigua de Europa —recientemente convertida en Museo—, fundada en 1451.
4. ¿Cómo llegó Llívia a esta peculiar situación política y geográficamente? Ocurrió en 1659, con la firma del Tratado de los Pirineos entre Felipe IV y Luis XIV, que clausuró el conflicto iniciado entre ambos países un cuarto de siglo antes, durante la guerra de los Treinta Años. Este acuerdo afectó a la frontera, hasta el punto de que el Rosellón, el Vallespir, el Conflent-Capcir y treinta y tres lugares de la Cerdeña se convirtieron en una provincia francesa. De hecho, a partir de ese momento, Francia comenzó a ocupar un papel de primera potencia, mientras España profundizó en la crisis que ya padecía.
5. El hecho de que Llívia se quedara bajo la soberanía de España «se debió al tesón con que lo defendió Miguel de Salvà [consejero y diplomático de Felipe IV], durante las conversaciones que se mantuvieron en la Cerdaña para acabar de definir el reparto de territorios entre las dos monarquías», según explica Joan Capdevila en Historia del deslinde de la frontera hispano-francesa (Centro Nacional de Información Geográfica, 2009). El historiador catalán recuerda también como el Acuerdo de Llívia, que se cerró un año después, intentó imponer que el municipio no pudiera ser fortificado. La cláusula fue muy mal recibida en Madrid y se reclamó a París su anulación, que fue aceptada a mediados de abril de 1661.
6. Como la frontera coincidía con el término jurisdiccional de la villa y esta se encontraba por completo rodeada de territorio francés, se acordó establecer un camino que uniera el enclave con Puigcerdá, en España. A pesar de ello, la existencia de este pueblo español en medio de Francia pasó desapercibida para el resto de los españoles. En 1957, tras un viaje al municipio, el escritor
Luis de Armiñán se preguntaba en ABC: «¿Hemos olvidado los españoles a nuestra fiel Llívia? Sí que la hemos olvidado un tanto. La hemos dejado un poquito al margen y quizá por ello son cada vez más españoles. No cuidamos muchos de sus caminos, no le dimos buena luz ni abundante agua. Quizá ha llegado el momento en que derramemos sobre su emocionante españolismo un chorrito del género nacional, para mostrarles que nuestro amor corresponde al suyo». En 1972, otro enviado especial, planteaba la misma cuestión: «Seguramente puedan encontrarse en nuestro país muchas personas de carácter cultivado, e incluso avezadas en la geografía, que no hayan oído hablar jamás de un territorio de soberanía española dentro de la República francesa». Y en 1981, seguíamos llamándola «una localidad no muy conocida por los españoles». 7. Fueron los mismos habitantes de Llívia, en las conferencias de Figueres entre 1665 y 1668, en la que se reunieron comisarios de ambas Coronas, quienes solicitaron que se les reconociera formalmente sus derechos sobre territorios que habían quedado en zona francesa. Véase, por ejemplo, el canal, la montaña de Carlit, la ermita de Belloch y el usufructo del bosque de Bolquera. Como era de esperar, no obtuvieron respuesta ni insistencia desde Madrid.
8. En 1732 se delimitaron por fin las parcelas de Llívia. Hasta ese momento, los límites que marcaban este pequeño enclave español no se habían definido claramente, de manera que los propietarios franceses cuyas tierras se encontraban dentro del término no eran consideradas a efectos fiscales por España. Estos nuevos límites se basaron en antiguos mojones y en las descripciones medievales de los territorios de los pueblos. Muchos mojones, sin embargo, fueron unidos mediante líneas rectas, lo que
abarcó varias fincas francesas y acabó provocando las protestas de estos.
LA FUERZA DE LLÍVIA
9. A finales del siglo XVIII llegaron a Llívia los rumores de que la soberanía de su municipio podía ser cedida a Francia. A los vecinos no les sentó muy bien y reaccionaron rápidamente enviando una carta a Floridablanca, secretario del Despacho de Estado español, en la que argumentaban su españolidad. Surtió su efecto, porque el Gobierno presionó desde Madrid y el proceso se frenó. El problema tuvieron en 1857, lo que provocó que Fernando del Pino, diputado por Puigcerdá, escribiera alarmado al presidente español. A los pocos días le llegó la respuesta, en la que se negaban los rumores y, para su tranquilidad, le comunicaba que su intención era velar por los intereses de todos los habitantes, estuvieran donde estuvieran.
LA VISITA DE ALFONSO XIII
10. Fue en 1910 cuando el enclave apareció citado por primera vez en este periódico, en una pequeña reseña donde se informaba que Dolores Venera había sido autorizada para usar en España el título de condesa de Llívia concedido por el papa. Y no volvió a ser citado hasta 1924, con motivo de la visita del Rey Alfonso XIII, para inspeccionar precisamente «las obras de la carretera internacional» que le unía con España.
11. Desde entonces, el estatus de Llívia nunca cambió. Sigue siendo un municipio español dentro de Francia. Si uno quiere visitarla, tiene que pasar obligatoriamente por territorio galo.
1. los renglones torcidos de Dios les écrits déformés de Dieu / antiquísimo (superl. de antiguo) très antique / la comarca la 'comarque' ('pays', subdivision culturelle) / colgado (colgar) accroché à / la provincia division territoriale administrative / el náufrago le naufragé / la rama la branche / que no se desgajó nunca de qui ne s'est jamais détachée de. 2. este curioso pueblecito (dim. de pueblo) ce curieux petit village / galo français (littéralt. gaulois) / como si de [...] se tratara comme s’il s’agissait de (...) / aunque pertenezca (pertenecer) a même si elle appartient à. 3. la soberanía la souveraineté / dentro de à l'intérieur de / el hito fronterizo la borne frontière / otro enviado especial de ABC al municipio un autre envoyé spécial d'ABC dans la commune / el río la rivière / varios senderos plusieurs sentiers / poco más de un millar guère plus d'un millier / el censo le recensement / el vecino l'habitant / que tienen (tener) el inmenso orgullo de qui ont l'immense fierté de / recientemente convertida (convertir) en récemment transformée en. 4. peculiar singulier, ière / ocurrió cela se produisit / la firma la signature / que clausuró el conflicto qui mit un terme au conflit / iniciado entamé / ambos les deux / el Rosellón le Roussillon / la Cerdaña la Cerdagne / se convirtieron (convertirse) en devinrent / el papel le rôle / profundizó en la crisis s'enfonça dans la crise / que ya padecía (padecer) dont elle souffrait déjà.
5. el hecho de que Llivia se quedara le fait que Llivia est restée / se debió a c'est dû à / el tesón con que l'opiniâtreté avec laquelle / las conversaciones que se mantuvieron (mantenerse) les pourparlers qui furent engagés / el deslinde la délimitation, la démarcation / recuerda (recordar) también como rappelle également comment / que se cerró (cerrarse) qui fut conclu. 6. el término juridisccional le territoire juridictionnel / se acordó (acordar) il fut convenu de / que uniera qui unirait / el resto de los españoles les autres Espagnols / se preguntaba s'interrogeait / sí que la hemos olvidado un tanto bien sûr que nous l'avons quelque peu oubliée / no cuidamos nous n'entretenons pas / no le dimos (dar) buena luz ni abundante agua nous ne lui avons pas donné suffisamment d'électricité ni d'eau / quizá ha llegado el momento en que derramemos sobre le moment est peut-être venu où nous verserons sur / su emocionante españolismo son émouvant attachement à l'Espagne / un chorrito (dim. de chorro) del género nacional un petit jet du genre national / planteaba la misma cuestión posait la même question / seguramente puedan (poder) encontrarse vous pourrez assurément trouver / e (= y ante hi-, i-) incluso et même, voire même / avezadas en la geografía versées en géographie / que no hayan oído (oír) hablar jamás de qui n'auront jamais entendu parler de / seguíamos (seguir) llamándola nous continuions à la qualifier de. 7. fueron (ser) los mismos habitantes [...] quienes solicitaron ce sont les habitants eux-mêmes [...] qui sollicitèrent / que se les reconociera (reconocer) formalmente sus derechos qu'on leur reconnaisse officiellement leurs droits / véase (ver) voyez / la ermita l'ermitage / el usufructo l'usufruit / como era (ser) de esperar comme il fallait s'y attendre. 8. de manera que de sorte que / cuyo dont le / dentro del término à l'intérieur du territoire de la commune / no eran (ser) consideradas a efectos fiscales n'étaient pas prises en compte fiscalement / el mojón la borne / lo que abarcó ce qui engloba /
varias fincas plusieurs propriétés. 9. su municipio leur commune / a los vecinos no les sentó (sentar) muy bien les habitants ne virent pas cela d'un très bon oeil / una carta une lettre / secretario del Despacho de Estado español secrétaire aux Affaires de l'État espagnol / su españolidad leur identité espagnole / surtió su efecto elle produisit son effet / lo que provocó que [...] escribiera ce qui incita [...] à écrire / a los pocos días quelques jours plus tard / se negaban (negarse) on démentait / para su tranquilidad pour le rassurer / le comunicaba que on lui faisait savoir que / velar por los intereses de veiller aux intérêts de / estuvieran (estar) donde estuvieran où qu'ils fussent. 10. fue (ser) en 1910 cuando c’est en 1910 que / en una pequeña reseña dans un petit compte rendu / concedido por conféré par / no volvió (volver) a ser citado hasta 1924 elle ne fut plus citée avant 1924 / con motivo de à l’occasion de / las obras les travaux. 11. sigue (seguir) siendo elle demeure / si uno quiere (querer) visitarla, tiene (tener) que si on veut la visiter, on doit.