Excelencias del Motor

LA IMBORRABLE HUELLA DE LOS TRANVÍAS

Casi a la par de la Ciudad de México, la capital cubana disfrutó del útil sistema de transporte público a partir de 1858, un signo de su pujanza en Iberoaméri­ca. Las principale­s avenidas y calles habaneras todavía dejan a ver, en algunos trechos, su más r

- POR/BY: LEONEL NODAL

Existen versiones discrepant­es sobre la fecha de arrancada de los primeros carros tirados por caballos. Según el Dr. Manuel López Martínez, el viaje inaugural ocurrió el 3 de febrero de 1858 y cubría la ruta entre San Juan de Dios en La Habana Vieja y el Paradero del Cerro. Otros autores afirman que fue el domingo 1 de junio de 1862, tras una solemne ceremonia presidida por el capitán general, don Francisco Serrano Domínguez, duque de la Torre y conde de San Antonio.

Sin embargo, los tranvías alcanzaron su mayoría de edad con el inicio del siglo XX. Hasta entonces el servicio operaba como una concesión del Gobierno español a la Empresa de Ferrocarri­l Urbano y de Ómnibus de La Habana.

Al acercarse el fin de la soberanía de España en Cuba, la entidad cambió de dueño más de una vez hasta caer en manos de la Havana Electric Railway, Light and Power Company, empresa incorporad­a al Estado de New Jersey. El 3 de septiembre de 1901 la Havana Railway Company inauguró oficialmen­te el servicio de tranvías eléctricos. Por entonces, la capital contaba con más de 240 000 habitantes.

Con el pasar de los años, treinta y dos rutas garantizab­an un excelente servicio con terminales en la Víbora, el Cerro, Carlos III y el Vedado. Para el año 1910, según revela el Historiado­r y profesor universita­rio Michael González Sánchez, la alta demanda hizo necesario abrir nuevas líneas.

No obstante, intereses espurios comenzaron a minar la eficiencia del servicio tranviario –a pesar de su rentabilid­ad, que en 1951 arrojó ingresos superiores a los 7 millones de dólares, con 400 carros en explotació­n– para favorecer su sustitució­n por ómnibus.

Los que de niños tuvimos la oportunida­d de subirnos en uno de aquellos espaciosos carros de grandes ventanas, asientos de pajilla y un andar

suave, sin dudas guardamos su recuerdo como coches de paseo sobre rieles, con sus chirridos y traqueteos, los bien uniformado­s conductore­s y la sonora campana que anunciaba su presencia.

Durante un siglo matizaron la vida en la urbe habanera que, al desterrarl­os de las vías, también sepultó una época teñida de cierto romanticis­mo.

THe Lasting MarK oF Streetcars

Along with Mexico City, the Cuban capital enjoyed the useful public transporta­tion system since 1858, a sign of power in Latin America. Some sections of Havana’s main avenues and streets still

show their paved face with old rails for electric streetcars, which were first used back in

March 1900.

 ??  ?? Prado y Neptuno, 1959
Prado y Neptuno, 1959
 ??  ?? According to Dr. Manuel Lopez Martinez, the inaugural trip was carried out on February , . Other authors point at Sunday June , , after a solemn ceremony headed by general captain, Mr. Francisco Serrano Dominguez, duke of La Torre and count...
According to Dr. Manuel Lopez Martinez, the inaugural trip was carried out on February , . Other authors point at Sunday June , , after a solemn ceremony headed by general captain, Mr. Francisco Serrano Dominguez, duke of La Torre and count...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Germany