GANÓ PORSCHE O PERDIÓ TOYOTA
PORSCHE VUELVE A REINAR EN LAS 24 HORAS DE LE MANS. ESTA FUE UNA VICTORIA ÉPICA, LA DECIMONOVENA DE SU HISTORIA, EN UNA DE LAS EDICIONES MÁS COMPLICADAS Y DURAS QUE SE RECUERDAN. PORSCHE PROTAGONIZÓ UNA ESPECTACULAR REMONTADA QUE RESULTÓ EXITOSA UNA HORA
Aplausos, lágrimas y sorpresas en el circuito francés de La Sarthe este año. El favorito Toyota, que implantó récord en el circuito e hizo la pole position, no ganó. Y Porsche, que iba delante con el equipo número 1, tampoco pudo ganar. Sí logró Porsche la victoria, pero con el auto que había perdido una hora por rotura y ya nadie contaba con él. Pero en Le Mans, dicen: «todo es posible».
Aunque victorioso, Porsche vivió horas inciertas. Cuando trascurría la cuarta hora de carrera, el 919 Hybrid no. 2 tuvo una rotura en el sistema y pasó una hora en boxes por reparación. Pero no había gran preocupación porque el no.1 punteaba la mañana del domingo, con 20 vueltas delante de su perseguidor, un LMP2 (más lento) regentado por la estrella de artes marciales Jackie Chan. Y sucedió lo inimaginable: una avería terminal sacó al Porsche de carrera.
¿Ganaría un LMP2? No, porque el otro Porsche, con el cual nadie contaba, apretó el acelerador y fue descontando 10-12 segundos por vuelta hasta conseguir pasar al Oreca-Gibson 7 de Chan. Pero el equipo de Chan ganó en su categoría (LMP2), seguido de otros dos equipos Oreca-Gibson.
Lo de Toyota fue más dramático. El TS050 Hybrid (LMP1) no. 8 quedó fuera de combate el sábado por la tarde: cambio de motor eléctrico y batería delantera. La esperanza de Toyota era el no. 9, que hizo la pole, pero poco después de la media noche,
presentó problemas y se despistó, luego se incendió el motor y a pesar de los esfuerzos del piloto por llegar a boxes, no llegó. Solo quedaba un TS050 Hybrid que entró en el lugar 9, pero fue 2do en LMP1.
La categoría GTE Pro fue la más disputada. Durante la carrera fueron los Aston Martin quienes marcaron la pauta, aunque siempre con los Corvette, Ford y Ferrari al asecho. Corvette fue el mayor rival de Aston Martin. El no. 63 se puso en punta tras la última parada con el Aston Martin no. 97 pegado a su cola. Presionado todo el tiempo, no aguantó, se despistó y el Aston Martin-Total se alzó con el triunfo en la última vuelta.
La GTE Am fue un paseo para el Ferrari 488 GTE que dominó casi sin fallo y le dio el triunfo a la marca italiana.