FERRARI Y VETTEL SORPRENDEN EN MELBOURNE
FERRARI, VETTEL WITH JAW-DROPPING RESULTS IN MELBOURNE
CON UN POCO DE ESCEPTICISMO ESPERAMOS QUE SE APAGARA EL SEMÁFORO ROJO EN EL TRAZADO SEMIURBANO ALBERT PARK, UNA VEZ QUE VIVIMOS LAS CLASIFICATORIAS CON UN DOMINIO INSULTANTE DE MERCEDES AMG Y LEWIS HAMILTON. PERO YA LO ANUNCIÓ SEBASTIAN EL PROPIO SÁBADO: “LA CARRERA SERÁ OTRA COSA”. ¡Y LO FUE! VETTEL GANÓ SU GP 48 Y SU PODIO NÚMERO 100. LE ACOMPAÑARON EN EL ESTRADO HAMILTON Y RÄIKKÖNEN, EN ESE ORDEN.
Lo primero que sorprendió fue el rendimiento del equipo estadounidense Haas, que con sus motores Ferrari dieron la mejor batalla de los conjuntos de segunda línea y mantuvieron un ritmo de carrera impresionante. Sin embargo, después de su primera entrada en boxes para cambiar neumáticos, los mecánicos de la rueda delantera izquierda no la pusieron bien (en ninguno de los dos coches) y tuvieron que abandonar.
El circuito australiano despejó dudas sobre cuál es el tercer equipo del mundial, un puesto que tiene merecido Red Bull, que colocó a su piloto local cuarto y a su joven promesa sexto. No obstante, hay que darle crédito a McLaren, un equipo que ha sufrido sobremanera con la mecánica japonesa de Honda y que ahora con la francesa de Renault ha situado a sus dos pilotos en el top ten con un Fernando Alonso disfrutando de un merecido quinto puesto.
Otro equipo que tendremos que tener en cuenta este curso es Renault. El team francés llevó sus dos pilotos también al top ten con un Nico Hülkenberg inmenso en séptima posición, por
delante de la flecha de plata pilotada por Valtteri Bottas. Carlos Sainz Jr. también hizo lo suyo y terminó décimo.
La nota triste se la llevó Force India y sus pilotos que quedaron fuera de los puntos con un rendimiento que deja sin esperanzas a los seguidores del mexicano Sergio Pérez. Los otros equipos que quedaron a la zaga fueron Sauber, Williams y Toro Rosso, este último, heredero de la mecánica Honda y, parece ser, del sufrimiento de McLaren. El Toro Rosso de Brendon Hartley, decimoquinto en la carrera, fue el último en pasar por la raya una vez que abandonaron cinco monoplazas: su compañero de filas, Pierre Gasly, así como también el Sauber de Marcus Ericsson, el Williams de Sergey Sirotkin y los dos Haas ya mencionados.
Finalmente, el Gran Premio de Australia tuvo de positivo una importante afluencia de público en el trazado. Tuvo, además, fuertes críticas por los escasos adelantamientos, reducidos a tres: Ricciardo a Hülkenberg, Alonso a Sainz, y Leclerc a Stroll, ninguno para definir los puestos en el estrado de premiaciones. Esta es una deuda pendiente de la máxima categoría con los aficionados a este bello deporte.