Hasta donde la cobija aguante
Es realmente triste, preocupante y lamentable ver a compatriotas copando las casas de empeño con prendas de oro, motos, televisores, refris y estufas, entre otros bienes, para poder llegar a fin de mes. Si tan siquiera fuera por una emergencia o contingencia sería comprensible, pero, ¿por ir a pasar vacaciones a otro lugar? Se trata de malos hábitos de consumo que afectan la economía familiar y quitan tranquilidad en el hogar. Hay que vivir de acuerdo con nuestros ingresos y debemos esforzarnos por tener unas finanzas saludables, no pretender aparentar lo que no somos ni que tenemos lo que en realidad carecemos. Debemos procurar el ahorro, pero, para cumplir metas más relevantes como el estudio o la adquisición de bienes que mejorarán la calidad de vida de nuestra familia, pero en la lista de necesidades ir a la playa o a un balneario en Semana Santa debería estar en el último lugar. Cuando no se puede, no se puede.
Julio Valladares
CIudadano