“No hay ninguna excusa... el clásico se juega con hombría”
El AT dijo que ante Motagua exponen el orgullo y la identidad... “Los partidos han sido intensos y bien jugados”
Una vez pasada la fiebre de la Bicolor, los Leones afinan sus garras con la llegada de los seleccionados y se centran en un juego de morbo, historia y mucha rivalidad. Nada más y nada menos que el clásico capitalino ante Motagua. Ni las eliminatorias ni la incertidumbre de no saber si se juega sábado o domingo han sacado de brújula a unos Leones que tienen claro que ante las águilas, más que defender la punta, defienden el honor y el orgullo.
“Es diferente y ustedes conocen la historia al igual que uno; en estos partidos la posición en la tabla, el buen momento de uno y el mal momento de otro cuenta muy poco”, apunta la importancia del juego Nerlin Membreño.
Acá no importa llegar con cuatro puntos más que el archirrival (24 a 20 unidadades) porque se trata de un plato futbolístico con muchos
BAYRON, TOCADO
El domingo Bayron Méndez se sometió a un tratamiento de su rodilla derecha en San Pedro Sula con el doctor Jorge Ardón y es muy probable que no esté listo para juego ante Motagua.
ingredientes extras.
El partido a ganar...
“Generalmente la rivalidad es muy marcada y si te descuidas y no encaras bien este encuentro, puedes perder con todo y que puedas andar en un buen presente. Hay muchas cosas que se juegan, como el orgullo, la identidad del equipo y la rivalidad”, reconoce el asistente técnico del 29 veces campeón. Enfrente hay suficientes razones para desconfiar del rival. Cinco finales ganadas por Motagua, dos por Olimpia y una herida abierta con el triunfo 1-0 del Albo en la primera vuelta son solo una de las cientos de causas tildan de especial este desafío.
“últimamente han sido partidos intensos y bien jugados. A nosotros nos tocó ganar en la primera vuelta y ahora ellos intentarán ganar”.
Hacer descansar a algunas piezas que estuvieron con la Selección no se cruza por la mente olimpista porque “en estos partidos no se puede esperar nada, simplemente toca elegir lo mejor y ganar. Aquí no hay ningún tipo de excusa. Es el partido que todos quieren jugar y que todos queremos ganar”.
Eso sí, aclara, la garra que se pone (“y que lo sabe muy bien quien ha jugado un clásico a nivel profesional”) no es pretexto para generar violencia en el partido extracancha.
“Aclaremos que la rivalidad es deportiva y que no tiene nada que ver con la violencia afuera. Los clásicos se juegan con vértigo y con hombría, pero, a veces, la gente se encarga de ponerlo como una excusa para que en las gradas haya violencia, y no tiene nada que ver”, cierra