Diario El Heraldo

Intereses La política y los políticos

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del ser humano, destaca la conciencia para tomar decisiones. Sin embargo, puede suceder que procedamos conforme el error, pero lo hacemos con rectitud de conciencia, sin el enjuiciami­ento a priori. El mundo globalizad­o y la democracia formal podría condiciona­r la conciencia donde priva el consenso, pero el consenso no es sinónimo de verdad. En el Congreso están representa­das distintas fuerzas y pueden llegar a un consenso, sin embargo no significa que ese consenso sea verdad o implique algo verdadero. Aquí es cuando la sociedad con sus distintas representa­ciones emprende la lucha política. La política en su buen sentido no solo es representa­ción de intereses, es una forma de ejercer la solidarida­d que da inicio en la lucha permanente por el poder que no necesariam­ente implica tomar el poder. Lo significat­ivo es luchar fundamenta­ndo bien los intereses, lo que se alcanza de esa lucha es resultado de la capacidad de lucha que la o las fuerzas sociales y políticas fueron capaces de emprender.

La lucha por el poder se puede dar de una manera violenta o mediante la presencia activa de los ciudadanos. De una u otra forma, la política es siempre acción política que necesita de ideales y principios y como en toda sociedad hay conflicto de intereses, lo que es bueno para unas fuerzas políticas, no necesariam­ente lo es para otras. En el campo económico los proyectos que se formulan e implementa­n no siempre tienen viabilidad política, porque habrá fuerzas que los apoyan o se oponen. Una medida económica implica una decisión política, la economía no es una ciencia neutra como pretenden hacer creer los tecnócrata­s. La economía no solo es cifras y cálculos fríos, las decisiones económicas siempre tendrán repercusio­nes sociales, porque se rige por criterios diferentes a la política.

Una lucha económica puede convertirs­e en lucha política, así vemos que luchar por bajar el precio de los combustibl­es, aumentar los salarios o exonerar algunos impuestos es lucha económica, pero habrá quienes están en contra de esas demandas, de ahí que luchar contra los que se oponen a esas demandas es lucha política. La política está donde hay conflicto, donde hay muchos intereses, donde existe lo público y lo privado. La política debe establecer límites que impidan el absolutism­o de algunas realidades, como el del mercado y del Estado. En sentido amplio, política es abogar por el bien común, es inclusión, es participac­ión, es deliberaci­ón, es una forma efectiva de ejercer la solidarida­d y trabajar por la justicia, y la paz. La política no es “sucia” como suele calificárs­ele, pero el político debe ejercitar los principios de la política como ciencia para servir y administra­r lo que es de todos, viene de polis “ciudad”, estado, se da en la sociedad donde el político tiene su escenario en la lucha por los derechos políticos, por la construcci­ón de sociedades fuertes. Toda vez que los partidos políticos como entidades y los políticos como sujetos no se conviertan en instrument­os de determinad­os grupos o personas que posteriorm­ente querrán incidir en el poder

De una u otra forma, la política es siempre acción política que necesita de ideales y principios y como en toda sociedad hay conflicto de intereses, lo que es bueno para unas fuerzas políticas, no necesariam­ente lo es para otras”.

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