Por falta de pruebas queda libre “La Gorda”
Caso Envían a El Pozo a los acusados de matar a Padilla
A pesar de las numerosas capturas realizadas tras la muerte violenta del periodista Igor Padilla, han surgido nuevas interrogantes, algunas todavía sin respuesta.
El martes anterior en un operativo realizado por agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) se le dio detención a la mujer que presuntamente había sostenido una comunicación telefónica con Padilla minutos antes de ser asesinado.
La fémina fue identificada como Martha Yolanda Ortez Duarte, de 23 años, originaria de El Progreso, Yoro, con domicilio en San Pedro Sula.
La información que trascendió desde los órganos operadores de justicia es que la aprehendida al momento de ser requerida por los detectives confesó haber sido quien se comunicó con Igor Padilla.
Para sorpresa de toda la sociedad que ha estado pendiente del caso del asesinato del popular comunicador, la detenida Ortez Duarte fue liberada el mismo día de su captura.
Las autoridades no informaron fehacientemente cuáles fueron las razones para la liberación de la mujer si horas atrás había un pleno convencimiento de que era ella quien había llamado a Igor para que saliera del local en el que se encontraba. Sobre el particular, la Fiscalía informó que “el Ministerio Público no cuenta con prueba técnica suficiente para incoar acciones en su contra y por ello no fue puesta a la orden de los órganos jurisdiccionales, sin embargo, las investigaciones continúan”. El Poder Judicial señaló, por su lado, a través de las redes sociales que el Juzgado con Jurisdicción Nacional de San Pedro Sula “no recibió requerimiento fiscal contra Martha Yolanda Ortez por asesinato de Igor Padilla”.
“La libertad de Martha Yolanda Ortez fue tomada en sede administrativa, no res-
ponde a la decisión del juez competente”, indicó.
Ante la pronta liberación, el abogado penalista Félix Ávila consideró que “fue prematura la detención. Un cuerpo de investigación tiene que detener a una persona cuando tiene evidencias suficientes de que ha participado en un hecho”, argumentó. Para Ávila, es evidente que quien puso en libertad a Martha Ortez se dio cuenta de que no tenía ninguna evidencia fuerte como para que el fiscal pudiese formular un requerimiento ante un juez.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, aseguró que “el caso todavía no está cerrado, por lo que hace falta llegar al origen del mismo”.
“Ahorita se tiene parte de los hechores materiales
y falta buscar la razón del porqué ocurrió la acción y porqué contra Igor Padilla”, reiteró Pacheco.
Para El Pozo
El Juzgado de Letras con Jurisdicción Nacional en Materia Penal, en la audiencia de declaración de imputado, resolvió la madrugada de ayer aplicar la medida cautelar de la detención judicial a Aarón Alejandro Aguilar Alemán, alias “Sufrido”; y a David René Benítez Sarmiento, apodado “Hellboy”, por suponerlos responsables del delito de asesinato en perjuicio de Igor Padilla. Se señaló la audiencia inicial para los imputados para el próximo martes 24 de enero y se les remitió al centro penal de Ilama, Santa Bárbara, conocido como El Pozo. Según las autoridades, el requerimiento emitido contra los acusados se sustenta en vaciados telefónicos y escuchas de conversaciones entre los miembros de la pandilla que habrían perpetrado el ataque.
Asimismo, anoche un juez de Niñez dictó detención cautelar con medida de internamiento a cinco menores de edad por el asesinato de Igor Padilla, quienes fueron remitidos a los centros Renaciendo y Sagrado Corazón.
En total son 18 los miembros de la estructura criminal de la pandilla 18 que han sido señalados por la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) como implicados en el crimen del periodista, hecho ocurrido el pasado martes 17 de enero.
Sin embargo, de los 18 detenidos solo tres son acusados por el homicidio del comunicador mientras que el resto fueron enviados a prisión por asociación ilícita y almacenamiento de armas
18 personas están presas, se les investiga por el crimen contra Padilla.