Niños boxeadores que luchan contra la violencia
En la Villa Olímpica, dos veces por semana, un grupo de niños y niñas se citan para aprender disciplina y responsabilidad.
Todos los martes y jueves de cada semana en la Villa Olímpica de Tegucigalpa se abre un espacio para la esperanza.
Los gimnasios, que durante toda la semana son usados para la preparación de los atletas más experimentados, hacen un espacio para unos atletas un poco más pequeños, pero que proyectan la misma pasión por ser mejores cada día.
El proyecto Rescatando Jóvenes es una iniciativa del boxeador y campeón panamericano Geovani Baca que busca crear una conciencia de paz en los jóvenes.
A través de la enseñanza del boxeo, 40 jóvenes aprenden sobre la fuerza y la disciplina de este popular deporte.
Pese a que el boxeo es un deporte de alto contacto físico y donde se necesita mucha fuerza, los jóvenes del proyecto lo realizan de manera recreativa.
El boxeo recreativo es un entrenamiento muy completo ya que trabaja todos los músculos del cuerpo.
Implica un gran trabajo aeróbico, activa el sistema cardiovascular y la circula-
ción sanguínea, y mejora el funcionamiento del sistema respiratorio, por lo cual, además de alejarlos del ambiente de violencia que algunos barrios tienen, les brinda bienestar físico.
“La iniciativa surgió después de ver diariamente cómo en el país salen tantas malas noticias de jóvenes que desafortunadamente caen en la violencia. Lo que nosotros esperamos con este proyecto es que estos jóvenes que tenemos sean personas de bien para la sociedad”, manifestó Geovani.
Él cada semana toma su rol como maestro, tal como lo ha hecho con varias figuras importante del boxeo hondureño.
En cada uno de esos pequeñines ve la oportunidad de hacer de Honduras un lugar mejor.
“La mayoría de los sucesos que salen es a través de los niños, que a veces son utilizados por grupos antisociales para actos ilícitos. Estando en un deporte, los jóvenes no buscan estar en malos pasos”, manifestó.
Fue en un día normal cuando en una plática con su amigo, Jesús Núñez, acordaron crear este programa deportivo.
“Hemos empezado bien, tenemos 40 alumnos que les encanta el boxeo, el proyecto
les está gustando y se siguen acercando más, eso es bueno porque en lugar de que ellos busquen hacer algo ilícito aprovechan su tiempo en estas actividades”.
El proyecto es apoyado por la Fundación Génesis y el Comando Sur de Estados Unidos.
Amigos de peso pesado
En Rescatando Jóvenes no solo se trabaja el área física de los menores, sino también el emocional. Tras cruzar la puerta del gimnasio, la vida de estos pequeños cambia. “Lo que buscamos es que boten malas ideas para que se les pueda hacer un bien a la sociedad, aquí les damos charlas de motivación y esa es la única forma en que estos jóvenes pueden alejarse de los vicios”, manifestó.
Una tarde de boxeo
El entrenamiento comienza a las 2:30 de la tarde, los pequeños llegan emocionados a su práctica acompañados de sus padres y familiares. En el gran gimnasio, sobre una banca, los guantes están listos para usarse. Todos empiezan a vendarse las manos para que comience
el boxeo. Unos a otros, se ayudan entre sí. “Me gusta venir aquí porque aprendemos a ejercitarnos y nos enseñan sobre el deporte”, dice uno de los pequeños mientras su compañero le coloca un vendaje naranja. Poco a poco, y uno a uno, los niños comienzan a calentar dando puñetazos en el aire. “Cuando vemos a estos pequeños nos damos cuenta que en el país hay mucho talento, hay material humano de calidad”, celebra Geovani. Los pequeñines salen del gimnasio siendo mejores, aprenden de la disciplina y del esfuerzo que deja uno de los deportes con más seguidores en el mundo