Diario El Heraldo

Octavio Carvajal: Mucho pisto, poco seso

Propaganda No es posible ni justo que no pidamos cuentas a quienes de la nada salen cada media hora promoviend­o su ficha en la televisión, la radio y los periódicos

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De todos es sabido que cada gobierno maneja a su antojo millones para publicitar sus obras o promover cualquier acto político, pero nos llama poderosame­nte la atención que en esta corta campaña para elecciones primarias, simples candidatos a diputados y de alcaldes promuevan sus rostros en costosos medios de comunicaci­ón.

De todos los partidos brincan nuevas caras con pomposas cruzadas. Salen en bicicleta, cargando niños, regalando unas cuantas libras de arroz con frijoles. Nadie tiene oratoria, solo pinches discursos. Cero compromiso­s. Chorro de anuncios sin sentido que resultan un insulto para la inteligenc­ia y las necesidade­s de las grandes mayorías.

Hoyos

Otros salen haciendo gestos de pandillero­s, bailando el famoso “perreo” o diciendo que tienen el hoyo en la cara. ¡Vaya! Qué perorata tan profunda que hasta ellos han de quedar estúpidos (as) cuando oyen sus extremas ridiculece­s con tal de lograr el voto en las elecciones de marzo próximo. ¿Quiénes les darán tanto billete si carecen de seso?

No tiene sentido, en estos tiempos de adelanto, que casi ninguno de nuestros políticos se reinvente con propuestas, que se desmarque de la labia. Que si presume luchar contra los corruptos pruebe decoro en todas sus acciones o proponga que nadie acomode las leyes para evitar la cárcel. Igual castigo merece en las urnas un ladrón del erario como un político barato.

Estados Unidos a través de sus diversos entes de investigac­ión entre los que sobresale la DEA ha detectado dinero malhabido en esta corta campaña electorera. Los “gringos” indagan a varias mujeres y hombres ligados al lavado de activos o que están recibiendo dinero del narcotráfi­co. Resaltan nombres de expresiden­tes y empresario­s como escudos.

Fichas

Algunos de ellos pagan onerosos espacios en televisora­s de cobertura nacional, instalan gigantes vallas resaltando su imagen, el departamen­to que repre senta y el número de casilla para diputado a la que aspira. Enorme cantidad de anuncios en incontable­s medios de comunicaci­ón que, lógico, no cuestan cinco centavos.

Si las elecciones primarias le valdrán al Estado (el pueblo) más de mil millones de lempiras para que los cabezas de varios partidos políticos “pongan” o “impongan” sus caras ¿cuántos millones estarán atrás de aquellos que sueñan con ser diputados o alcaldes? ¿Qué autoridad vigila de dónde sale tanto kilo de billete?

No es posible ni justo que no pidamos cuentas a quienes de la nada salen cada media hora promoviend­o su ficha en la televisión, la radio y los periódicos. En estas épocas nadie regala nada a nadie a menos que el interés sea general porque de manera fortuita pocos son los que llegan al Congreso o a las alcaldías.

NAVES: Un joven que desea una butaca legislativ­a es un apasionado de los autos de lujo pero el hombre es tan suertudo que también tiene jet privado y helicópter­o ¿Qué les parece? ¿Y qué tal si consigue el cargo? Seguro que no solo tendrá un avión sino que podrá adquirir las aeronaves que se les antojen al muchachón.

Esto nos recuerda el pasado reciente cuando vimos exmandatar­ios o altos funcionari­os de gobierno pidiendo el voto en motaxis, montados en caballos o bicicletas y luego no querían bajarse del avión o de las poderosas Harley Davidson. Que no nos falle la memoria y sepamos frente a qué embusteros estaremos en marzo próximo.

Hélices

Nos decía un amigo que un candidato a diputado liberal le dijo que temía andar en campaña en su carro y que estaba pensando seriamente desplazars­e en helicópter­o. Quedamos estupefact­os al oír semejante gusto de un hombre, que según auscultamo­s está metido con el bajo mundo. Parece que su amor son las avionetas.

Más asombra que en la capital su alcalde Nasry “Tito” Asfura Zablah con numerosas obras en barrios y colonias no cacaree su alta fama y aplauso que recibe silenciosa­mente entre los casi dos millones de habitantes. Empero, unos cuantos pancistas están saludando con sus burros y usan su gloria para llegar al Congreso Nacional. Les sobra el pisto y activan el cerebro solo cuando les conviene. Póngase vivo “Papi”

“Que no nos falle la memoria y sepamos frente a qué embusteros estaremos en marzo próximo”.

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POLíTICOS Algunos de ellos pagan onerosos espacios en televisora­s de cobertura nacional e instalan gigantes vallas resaltando su imagen.

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