Detalles
Vicios al volante que aceleran el desgaste del componente
Reposar el pie sobre el pedal. Incluso el mínimo toque con el pedal puede generar fricciones que en unos pocos kilómetros deteriore por completo el embrague. Por otro lado, al optar por no pisar a fondo el pedal de embrague, estaríamos sometiendo al conjunto de la transmisión a fricciones que pueden hacer que un embrague dure mucho menos de lo que debería.
Olor, indicativo de deterioro
Cuando la temperatura del embrague aumenta demasiado, ya sea por conducir agresivamente o por dejar el pie apoyado en el pedal, los revestimientos se pueden sobrecalentar y comenzar a arder, desprendiendo un olor a quemado (fricción).