Sesenta años que esconden el horror
El centro penal sampedrano se habilitó desde hace más de 60 años y ahora está en proceso de ser cerrado, pues su historia está marcada por el horror.
Masacres, incendios, motines, fugas e intentos de fuga, tráfico de drogas, de armas, entre otros delitos, son solo algunos de los incidentes que caracterizaron a este presidio ubicado en el barrio Las Palmas de San Pedro Sula.
Uno de los hechos más graves y grotescos, que trascendió incluso a nivel mundial por su magnitud, fue la muerte de más de 100 pandilleros en un incendio. El incidente ocurrió el 17 de mayo de 2004 y consumió la celda donde estaban recluidos los miembros de la Mara Salvatrucha.
Las llamas provocaron la muerte de 107 pandilleros, de los cuales la mayoría de cadáveres quedaron completamente calcinados.
Además, en este hecho resultaron 25 personas heridas durante el siniestro.
El incendio se atribuyó a causas accidentales, pues la versión oficial determinó que se originó por un cortocircuito.
Con el masivo traslado, el gobierno busca iniciar el camino para cerrar las instalaciones del centro penal sampedrano y además mejorar la seguridad de la ciudad y la región, pues desde el interior varios de los reclusos continuaban ordenando cometer crímenes