Franklin Cabrera
Cárcel. Porque se hacía pasar por predicador evangélico en la capital, pero era en realidad un depravado sexual que entre 2004 y 2012 abusó de cuatro menores bajo el engaño de que los aberrantes actos salvarían a sus familias de una desgracia que el Divino le había revelado, lo que pagará el resto de su vida al recibir una sentencia de 136 años.