Los CEO dan tiempo a tareas de máquinas
mo fábricas, lo que constituye 51 por ciento de las actividades laborales (no puestos de trabajo) y 2.7 billones de dólares en salarios en Estados Unidos. Estas actividades prevalecen más en sectores como manufactura, servicios alimentarios, transporte y almacenamiento, y venta al por menor.
Durante la próxima década solo alrededor de 5 por ciento de todas las ocupaciones podrán ser totalmente automatizadas usando la tecnología actual. Pero cerca de 30 por ciento de las actividades de 60 por ciento de todas las ocupaciones podrían ser automatizadas, lo que afectará a todo mundo, desde soldadores y paisajistas hasta a agentes hipotecarios y directores ejecutivos. Estimamos que aproximadamente 25 por ciento del tiempo de los CEO actualmente se dedica a actividades que las máquinas podrían hacer, como analizar reportes y datos para informar decisiones.
El potencial de la automatización ahora es más amplio que históricamente porque las tecnologías (incluyendo la robótica, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático) son cada vez más capaces de realizar actividades no solo fí- sicas sino también cognitivas, desde lectura de labios hasta manejo de autos. A medida que las empresas desplieguen automatización, debemos pensar más en el redespliegue masivo que en el desempleo, y equipar a las personas con habilidades para la fuerza laboral de mañana; como interactuar más de cerca con las máquinas en el lugar de trabajo.
Nuestra investigación sugiere que la automatización futura podría aumentar el crecimiento de la productividad mundial de 0.8 por ciento a 1.4 por ciento anualmente, lo que podría ser un aporte significativo para el crecimiento económico mundial y compensar los vientos de frente demográficos del envejecimiento poblacional. Para las empresas de todo el mundo, la automatización puede capturar un valor substancial, y no solo por la substitución del trabajo. Estas tecnologías permiten mayor productividad, mejor calidad, más seguridad y la oportunidad de escalar o adoptar nuevos modelos de negocios.
(James Manyika, Michael Chui y Katy George son director, socio y socia directiva del Instituto Global McKinsey, respectivamente)