La H a un paso de quedar fuera de Rusia 2018
Camino a Rusia Una H a la que se le caen pocas ideas de fútbol quedó contra las cuerdas. Pinto regaló el segundo tiempo y una simple Costa Rica empató con justicia. En casa no ganamos y se nos vienen tres visitas. ¿Y ahora?
Derretido el sistema por el propio sol hondureño; obesa, muy poca profunda, lenta y aturdida por el gol de la torre Kendall Waston, la Bicolor se subió a caminar en la cuerda floja y los 10 mil kilómetros que separan a Honduras de Moscú se van viendo cada día más inalcanzables...
Uno a uno ante Costa Rica, el bien entendido equipo de óscar el Machillo Ramírez. El resultado que menos quería el pueblo futbolero, que ayer acudió en masa al Morazán en busca del remedio al 6-0 de San José y salió con la temperatura elevada y delirando de la cólera por un empate que deja una enorme sensación de peligro en la H.
Todo se derrumbó...
El 4-3-3 del minuto uno fue la mejor ilusión para el fútbol de la H. Y el árbitro Joel Aguilar Chicas le “ayudó” al partido a seguir 0-0 hasta el minuto 34 después de comerse dos penales (uno de Oviedo a Elis y otro clarísimo de Donis a Borges).
Y tras que Waston avisara a la meta de Donis al minuto 31 (primera avivada del defensa de Whitecaps a Maynor Figueroa), Anthony Lozano encontró la fórmula menos elegante para batir a Keylor Navas. El Choco aprovechó un rebote para hincar al portero de Real Madrid y detonar la estampida de gritos en el viejo coloso de SPS.
Estaba bien parada la H. No jugaba bonito, pero mantenía la tensión en la cara de Borges, Ruiz y Campbell. Hasta que Mario Martínez empezó a ser marcado hombre a hombre y hacía su aparición el siempre peligroso Christian Bolaños, el exSaprissa que empezaba a ver
muchos claros, hasta mandar el mejor centro de la tarde: al 68, testazo mortal de Kendall Waston (segunda avivada, otra vez ante Maynor)...
JL Pinto ya no le encontró la vuelta al juego. Y pagó caro su apatía para ir en busca del segundo. Boniek García entró tan tarde que no pudo gravitar y el equipo nacional nunca ganó la segunda pelota. El Choco dilapidó la más clara del complemento y el pueblo de nuevo se fue triste, sacando la calculadora, puteando al aire, regañando al fútbol... todo por culpa de JL Pinto