Esto lo tenemos que cambiar
Los últimos años han agravado la educación en el país. Lo peor es que en lugar de construir centros de alto rendimiento para estudiantes panameños superdotados, lo que hacemos son cárceles de máxima seguridad. Es una ironía para un país que tiene el más alto crecimiento económico de América Latina. Esto demuestra que el fracaso de la enseñanza educativa se refleja en la cantidad de delincuentes que, por supuesto, llenan los centros carcelarios y, por ende, tenemos que construir más y más, para suplir la demanda de presos.