Escoto dice que solo 8 meses fue rector de la UNA
Ante la responsabilidad de los hallazgos de la Junta Inventora de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) Marlon Escoto afirmó que él tomó la rectoría el 15 de junio de 2016 hasta enero de 2017.
“Ese ese el espacio de mi gestión. Antes yo no era Rector” dijo, sin embargo el rectoró esa institución del 2007 al 2013, de este año al 2016 fue vicerrector y se reeligió por segunda vez para el período 20162019, pero el Consejo de Educación Superior (CES) lo suspendió.
Ante la pregunta del ¿por qué no hay cuadros de las calificaciones de los estudiantes egresados y de los que actualmente están cursando una carrera? respondió: “si yo fuera rector actualmente la UNA funcionaria normalmente”. Posteriormente añadió que la Secretaria General que custodia las calificaciones de los estudiantes “está en pleno proceso de modernización”.
Sobre la calidad académica y lo administrativo, manifestó que la universidad “tuvo un presupuesto reducido. Para ampliar la matrícula cada enero pedía apoyo al Presidente de turno, a Sefin y a la Comisión de Presupuesto del Congreso Nacional. En junio y diciembre “estas instancias intentaban anualmente fondos para culminar con éxito el año”.
“Sobre la calidad .... La Dirección de Educación Superior ha estado apoyando a la UNA mediante 4 consultores que cobraron 2 millones de lempiras. Esos documentos son públicos y fueron validados por educación superior”.
En cuanto a si tuvo presiones políticas para aumentar la matrícula, Escoto expresó: “compromisos políticos... la UNA recibe solicitudes de todos los sectores para el ingreso. Desde comunidades indígenas, gobiernos locales y también se recibían solicitudes de diputados que promueven becas en sus departamentos”. Al referirse a la cancelación de un contrato de alquiler de un edificio a su suegra, el exrector manifestó: “Mi suegra... me casé en enero de 2016. En esa fecha yo no era Rector. El contrato existe desde hace 3 años atrás, cuando yo no tenía suegra. Tampoco me casé con mi esposa por tener un edificio en alquiler”.
A su criterio, la UNA con la Interventora perdió la capacidad de generar recursos propios y la capacidad de recibir fondos adicionales del gobierno y de la cooperación. Por ello no puede hacer frente a las demandas