A vacunar para prevenir
La Secretaría de Salud inicia este lunes la Jornada Nacional de Vacunación con la meta de alcanzar a más de 1.2 millones de hondureños.
Si hay algo en lo que esta dependencia de gobierno, marcada históricamente por la lacra de la corrupción, ha logrado destacar es en la inmunización, recordemos que nuestro país ha sido ejemplo en América Latina al lograr la cobertura de más del 95% de la población, según la evaluación que hizo en 2015 la OPS, que dio una puntuación de 98%. Pues esta vez no debe ser diferente y para ello se requiere también de la disposición y conciencia de la población para acudir a los centros de salud, Seguro Social o recibir en casa al personal debidamente identificado que participará en las más de cinco mil brigadas en barrios, colonias, aldeas y caseríos.
La jornada, que durará once días aunque se extenderá hasta el 31 de mayo en las sobrepobladas regiones metropolitanas del Distrito Central y San Pedro Sula, tiene un costo de 106.4 millones de lempiras con una oferta de 15 vacunas para prevenir, entre otros, males como la tuberculosis, poliomielitis, sarampión, rubéola, influenza, hepatitis B y el virus del papiloma humano, cuya inyección fue recientemente introducida en nuestro país.
Niños, a quienes también se les suministrará un suplemento de vitamina A, embarazadas, enfermos crónicos como los diabéticos, trabajadores de salud y de granjas avícolas, así como adultos mayores de 60 años son parte de la población que iniciará o complementará el esquema de vacunas contra enfermedades prevenibles. La jornada de vacunación contará con la colaboración del Colegio Médico de Honduras que, no obstante, ha señalado que la cantidad de vacunas se queda corta y ha instado a incluir nuevas, entre ellas contra la hepatitis A.
No olvidemos que Salud fue una de las secretarías a las que se les recortó el presupuesto para este 2017 y queremos pensar, dada la crucial importancia de este sector, que los tomadores de decisiones actuaron con sabiduría y conocimiento de causa, con la certeza de que los fondos alcanzarán toda vez que se eficiente su uso y se disminuya la corrupción, pero para eso deben estar vigilantes y, además, dar el ejemplo