Cultivos alternativos mantienen a flote el sector agrícola del sur
Diversificación El ajonjolí, sésamo y marañón son los cultivos que han adoptado los productores para poder cosechar bajo condiciones climáticas adversas. Agricultores de la región analizan además la siembra de cacahuate
En la última década, las condiciones climáticas en el sur del país ha provocado cambios en los ciclos de lluvia y pérdidas en el sector productivo.
La crisis provocada por la sequía recrudece la inseguridad alimentaria, por lo que el gobierno y la cooperación internacional han unido esfuerzos para implementar políticas y programas que permitieran la introducción de cultivos resistentes a las condiciones climáticas.
Tal es el caso del ajonjolí, producto que no requiere de una gran cantidad de agua. Su ciclo de cultivo es de tres meses y existe un mercado local para su distribución con in- termediarios que lo exportan a Asia.
Producción
Se estima que entre los departamentos de Choluteca y Valle se utilizan unas 800 manzanas para el cultivo del sésamo, las cuales están bajo la administración de unos 550 productores.
La mayor parte del cultivo del grano se concentra en Choluteca con 480 de las manzanas, que generan un rendimiento de producción de 15 quintales por parcela.
Namasigüe, Choluteca, El Triunfo, Concepción de María y Marcovia son algunos de los municipios donde se cultiva la semilla en el departamento de Choluteca.
En Valle, por su parte, se cosecha la semilla en municipios como Nacaome, Langue, San Francisco de Coray y Amapala.
El año anterior, los dos departamentos de la región sur lograron una cosecha de 20 mil quintales de ajonjolí, los cuales fueron vendidos a la gran industria.
A la fecha no se ha definido la estimación de cosecha, ya que actualmente se trabaja en un censo para definir el número de productores por rubro en el sector.
En la región sur se producen seis variedades de ajonjolí, las cuales difieren en la cantidad de días que requieren para cosecharse.
Desiderio Martínez, director regional de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), explicó que además del ajonjolí, el reforzamiento de cultivos como el marañón son algunas de las estrategias que realiza el gobierno central en la comunidad.
“Estamos ampliando el área cultivada con marañón en cinco mil plantas, las cuales además de fortalecer el rubro nos permitirá realizar una campaña de reforestación en zonas productoras de agua”, destacó el funcionario.
Actualmente se cuenta con 1,400 hectáreas de tierra cultivada de marañón y al implementarse el programa pasarán a ser 6,400.
De igual manera se trabaja en la introducción de otros cultivos como el maní o cacahuate, que tienen un mercado emergente en la región