“¿Por qué me quitaron lo que yo más quería?”
El llanto desgarrador de Norma Ríos al sepultar a su madre Ligia Baquedano (41) y su pequeña hija, Ligia Núñez, de dos meses, hizo derramar las lágrimas de los familiares y amigos que acompañaron a la familia en el entierro de sus parientes.
La joven no soportó el inmenso dolor de perder a sus dos seres amados y se derrumbó, mientras apuñaba con toda su fuerza una pijama de su pequeña Ligia.
Abuela y nieta fueron ultimadas la noche del lunes en su casa de habitación ubicada en el barrio Los Fuertes, de Choluteca, luego de que hombres desconocidos ingresaran y les quitaran la vida con armas de fuego.
“¿Por qué me las arrebataron?, ¿por qué me quitaron lo que yo más quería?”, se preguntaba Normal, mientras trataba de inclinarse en dirección a los ataúdes de su madre e hija que yacían en el interior del agujero.
Los familiares de Norma le pedían que se calmara, que dejará ir a su madre e hija, pero toda suplica fue en vano y ante un desmayo de la muchacha tuvieron que retirarla de las cercanías de la sepultura y trasladarla a otro extremo del camposanto.
Durante el sepelio, en el cementerio Descanso Eterno, ubicado a las afueras de la ciudad de Choluteca, en la carretera al municipio de San Marcos de Colón, se contó con resguardo policial ante el temor de que pudiese reportarse un hecho criminal.
Las autoridades policiales, por su parte, comentaron que hay un grupo especial de agentes asignados a la investigación del tema a fin de dar con el paradero del culpable de la muerte de ambas mujeres