Día Internacional de la Familia
Hace 24 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 15 de mayo como el Día Internacional de la Familia. Este año, la efeméride busca resaltar el papel de las familias y las políticas para el fomento de la educación. Además, a quienes se dedican a cuidar a padres, abuelos y hermanos, así como la conciliación entre la vida familiar y laboral.
No son pocos los casos de niños que no asisten a la escuela, ya sea por la extrema pobreza, porque tienen que trabajar o porque deben ayudar en el cuidado de familiares, comúnmente hermanos más pequeños.
Aunque en los últimos años el gobierno ha implementado programas sociales destinados a que madres y padres envíen a sus hijos a la escuela, queda todavía mucho camino por recorrer. La lucha por sobrevivir en muchos hogares no permite que estos sean impulsores de la educación de sus integrantes, quienes con pocas oportunidades de superación repetirán el círculo sempiternamente. Es allí donde necesitan el apoyo gubernamental con políticas bien definidas para una educación más inclusiva.
La falta de educación es causa también de embarazos en adolescentes que difícilmente podrán cumplir con las responsabilidades básicas, condenando a madre e hijo a la miseria y a un futuro poco esperanzador. Sin educación difícilmente habrá planificación en los hogares donde se tienen más hijos de los que se pueden mantener.
La familia, como base de la sociedad, debe ser por ende el centro de las acciones del Estado, destinadas a su bienestar e integración.
De su lado, la empresa privada, principal empleadora, deviene en la obligación de contribuir a un equilibrio entre el trabajo y la familia.
De esta manera, aunque se enfoque el problema de la pobreza, desintegración y falta de educación en la familia en la prevalencia de madres solteras, lo cierto es que el Estado puede y debe asumir un rol más eficiente, a tono con la realidad social. La respuesta a los problemas sociales que afronta al país está en la familia, de allí la imperiosa necesidad de prestarle más atención