Pacientes afectados por otra falla en la bomba de cobalto
Al menos 70 pacientes que sufren cáncer dejan de recibir su tratamiento de radioterapia
Una vez más los pacientes que sufren de cáncer se ven afectados por las constantes fallas de las máquinas de radiación del Hospital San Felipe.
Una bomba de cobalto del centro asistencial de nuevo se encuentra en mal estado.
Los personas que más requieren de este servicio médico son quienes acuden a sesiones de radioterapia.
En las dos bombas con que cuenta el centro asistencial se atiende a diario un promedio de 140 pacientes, por lo tanto unas 70 personas no están recibiendo su tratamiento contra la enfermedad crónica. A finales del año pasado la otra máquina falló y estuvo fuera de servicio por cuatro meses.
Sentada junto a su hija en una banca de la sala de espera del área de radioterapia del hospital estaba Iris Sánchez, paciente oncológica.
Su cara reflejaba preocupación, ella es una de esas pacientes afectadas que no están recibiendo su tratamiento desde hace dos semanas. La señora de 35 años de edad asiste a diario al hospital para saber si los técnicos ya repararon la máquina, pero la respuesta que obtiene es que tiene que seguir esperando. “Me preocupa bastante que la máquina esté mala porque no estoy recibiendo mi tratamiento y la enfermedad me puede avanzar”, dijo la señora preocupada.
Ella tiene cuatro hijos y es originaria de San Pedro Sula. En octubre del año pasado le diagnosticaron cáncer de cérvix, noticia que cambió su vida radicalmente. Desde hace dos semanas la paciente y su hija se están quedando en el albergue del Hospital Escuela Universitario (HEU).
“Tengo que pedirle a Dios las fuerzas necesarias para esperar que arreglen la máquina”, afirmó. Por su parte, el subdirector del Hospital San Felipe, Heriberto Rodríguez, aseguró que el problema de la máquina radica en la fuente que regula la emisión los rayos láser para la radioterapia. El galeno explicó que al fallar la cantidad de rayos que emite la bomba, los pacientes corren un alto riesgo de sufrir accidentes incluso pueden perder la vida porque deben recibir dosis pequeñas