ONU se reunirá el 31 de mayo por crisis de Venezuela
Cancilleres Nicaragua fue el único país que se opuso a la reunión tras la renuncia de la representación venezolana
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó ayer una cita de cancilleres el 31 de mayo en Washington para evaluar la crisis política en Venezuela, donde la oposición exige en las calles la salida del presidente Nicolás Maduro.
Tras postergar definir la fecha la semana pasada, una mayoría de 18 países fijó la reunión de ministros durante una sesión del Consejo Permanente, a la que Caracas nuevamente no asistió. El único voto negativo fue el de Nicaragua, mientras que otros trece países se abstuvieron. Sin Venezuela presente, el embajador alterno nicaragüense Luis Alvarado representó la oposición a la convocatoria, denunciando una “acción inamistosa y hostil”. El Consejo Permanente de la OEA aprobó el 26 de abril la convocatoria de una reunión de consultas a nivel de cancilleres para discutir la crisis política en Venezuela, expresando una “creciente preocupación” sobre la aguda crisis económica y política, y la violencia desatada en más de un mes de protestas contra Maduro que dejan ya más de una treintena de muertos. Esa decisión llevó al gobierno venezolano a iniciar su retirada del ente continental, un proceso que dura dos años.
Protestas continúan
Miles de opositores bloquean importantes vías de Venezuela, con algunos brotes de violencia, al entrar ayer lunes en su séptima semana de protestas para exigir la salida del poder a Maduro. Tras lluvias en la mañana en Caracas, los opositores permanecen apostados en la neurálgica autopista
Francisco Fajardo, en el este, en tanto que en el oeste las fuerzas de seguridad lanzaron algunos gases lacrimógenos. El llamado “gran plantón contra la dictadura” ha derivado en focos de disturbios en los estados Carabobo, Nueva Esparta (isla Margarita), Zulia, Aragua, Mérida y Táchira. Según reportes de prensa y dirigentes opositores, hay varios detenidos, entre ellos la diputada suplente Janet Fermín, en el estado insular de Nueva Esparta. La jornada se extendió con nuevos brotes de violencia