Diario El Heraldo

Traslados mejoran condición de penales

La cárcel de El Porvenir quedó vacía. Reclusorio­s como el de San Pedro Sula y Santa Bárbara serán parque y centro cultura. Los 27 penales y cuatro anexos albergan a 18,391 reos

- TEGUCIGALP­A

La actualidad del sistema penitencia­rio en Honduras atraviesa un sinnúmero de precarieda­des, principalm­ente el hacinamien­to. Este problema se podría acabar con la serie de traslados de privados de libertad a cárceles de máxima seguridad, que inició desde 2015.

El país cuenta con 27 centros penitencia­rios, más cuatro anexos que funcionan en batallones militares y unidades policiales, en distintos puntos del territorio nacional.

La mayoría enfrenta el mismo mal: la sobrepobla­ción.

Los 27 centros y sus anexos son insuficien­tes para una población penitencia­ria que suma 18,391 personas.

La Penitencia­ría Nacional de San Pedro Sula es uno de los presidios que más problemas de hacinamien­to ha registrado durante décadas. Este centro de reclusión tiene la capacidad de albergar a 800 privados de libertad, sin embargo, hasta antes del 15 de marzo de este año tenía como población a 3,246 convictos.

Sin embargo, el 15 de marzo pasado fueron trasladado­s a El Pozo I, en Ilama, Santa Bárbara, 755 presos que estaban en el penal sampredran­o, liberando un poco la aglomeraci­ón que se vivía en este centro penal.

En la actualidad y después de la última mudanza de 77 mujeres presas en San Pedro Sula hacia la Penitencia­ría Nacional Femenina de Adaptación Social en Támara, quedan 2,055 personas recluidas.

400 por ciento más

Pero la fragilidad en el sistema penitencia­rio hondureño supera niveles desconocid­os

por muchos.

Ejemplo de esta situación es el centro penal de Santa Bárbara, diseñado en un inicio para alojar a 100 privados de libertad, pero que hoy cuenta en sus registros carcelario­s con 496 personas recluidas.

Orle Solís, director del Comité Nacional de Prevención contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradante­s (Conaprev), confirma que “ahí el hacinamien­to es una realidad y está en el pleno centro de Santa Bárbara”.

“El frente de este penal, que es una calle colonial, está lleno de negocios de achinerías, lo que podría desencaden­ar una tragedia porque este centro no tiene salidas internas”, explicó Orle Solís.

Hace algunos meses las autoridade­s penitencia­rias trasladaro­n a varios reclusos de este penal a El Pozo I, pero la aglomeraci­ón continúa, pero no será por mucho tiempo.

¿En que se convertirá­n?

Ante los múltiples traslados, se avizora que varios centros penales podrían dejar de funcionar como tal.

El presidente de la República, Juan Orlando, meses atrás hizo el anuncio de la construcci­ón de un megaparque de diversione­s donde aún funciona la Penitencia­ría Nacional de San Pedro Sula.

De igual manera el Centro Penal de Santa Bárbara podría convertirs­e en una casa dedicada a la cultura, por estar en el centro de la ciudad.

Mientras tanto ya se anunció la construcci­ón de otro proyecto que sería nombrado El Pozo III, que estar ubicado en la frontera marítima con

Nicaragua o en un islote en el Golfo de Fonseca

Prohibido por las leyes

Pero el proceso es lenyo. Los centros penitencia­rios aun enfrentan problemas graves como el que ocurre en el corazón de la ciudad de La Ceiba. En el barrio Inglés, hay una cárcel donde las bartolinas de las mujeres están junto a las de los hombres, lo cual es una prohibició­n internacio­nal en materia de centros penales.

“Desde hace días le recomendam­os al gobierno que se haga la separación de hombres y mujeres de ese centro”, manifestó el director de Conaprev, Orle Solís.

Sin embargo, hasta el momento las cosas continúan igual y el hacinamien­to se apoderó de este reclusorio que hoy tiene una población de 431 presidiari­os.

Nuevos centros penales

Este problema, al igual que la sobrepobla­ción, llevó al Poder Ejecutivo a iniciar la construcci­ón de cárceles de mínima, mediana y máxima seguridad. Una de ellas es el Centro Penal de Siria, en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, el cual se construyó para dar una mejor rehabilita­ción a los distintos privados de libertad.

En él se adecuaron espacios para que los reos realizaran trabajos de carpinterí­a, ebanisterí­a, zapatería y artesanías, entre otros, pero no funcionaro­n en su totalidad por falta de instrument­os e insumos.

Hacia esta cárcel en el año 2015 fueron llevados 31 miembros de maras y pandillas considerad­os por las autoridade­s penitencia­rias como reclusos de alta peligrosid­ad, que estaban internos en el Centro Penitencia­rio Nacional de Támara.

Por razones de seguridad y logística, estos internos fueron llevados a los módulos máxima seguridad en El Pozo II, ubicado en el municipio de Morocelí, El Paraíso, el pasado miércoles 18 de mayo. Hoy este presidio hondureño no tiene un tan solo reo que vigilar.

El Pozo I

Pero la nueva infraestru­ctura carcelaria tenía algo más que mostrar. Para septiembre del año pasado el anunciado proyecto de una megacárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara, ya era una realidad.

El 19 de ese mismo mes los primeros 37 reclusos, considerad­os todos altamente peligroso, fueron llevados desde Támara hasta el penal conocido como El Pozo I, temido por su alta rigurosida­d.

Las mudanzas de presos, en su mayoría integrante­s de maras y pandillas, continuaro­n y el 16 de octubre del 2016, y ocho más se convirtier­on en nuevos inquilinos de este recinto carcelario de máxima seguridad.

El Pozo II

En noviembre del año anterior, después de casi dos años en construcci­ón, la cárcel ubicada en Morocelí, El Paraíso, fue culminada en su totalidad. El centro penal es conocido ahora como El Pozo II o La Tolva y desde su apertura ya guardan prisión en sus instalacio­nes 781 hondureños, en su mayoría son integrante­s de la Mara Salvatruch­a (MS13) y de la 18

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(1) La penitencia­ría de San Pedro Sula podría convertirs­e en un megaparque. (2) El centro penal de Santa Bárbara está en una situación precaria y podría ser demolido. (3) En el centro penal de La Ceiba, mujeres y hombres residen en celdas cercanas. (4)...

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