Salud Calidad de vida en la mujer mayor (2)
participación femenina protagónica en esta sociedad donde hasta hace poco solo tenían participación los hombres. La mujer contemporánea merece una mejor calidad de vida, perceptible y mesurable. En esta edad difícil y de tránsito para la vejez se presentan muchas enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, cáncer, osteoporosis y otras que modifican vida y convivencia. Prevenirlas es obligatorio, tratarlas imperativo.
La menopausia sucede entre los 45-50 años. El climaterio es el conjunto de síntomas y signos anotados, y el declive cognitivo, que se dan antes y más después de la menopausia. Como resultado de la supresión hormonal empiezan las enfermedades crónicas que afectarán más después de los 60 años si no se atienden con esmero sus primeras manifestaciones.
Como no hay ningún programa serio y sostenido para el manejo de la mujer mayor, de madura a anciana, ni los hospitales cuentan con personal dedicado a ellas ni hay medicamentos para el reemplazo hormonal y otras complicaciones, prevalece aún el consejo de la amiga o la pariente indicándoles “medicamentos” naturales
Siendo nuestro pueblo ignorante en su gran mayoría puede más la opinión sin conocimientos que la del profesional médico”.
“Todos nacemos, crecemos, maduramos, envejecemos y morimos en un suspiro de tiempo angustiosamente corto”.
y contraindicándoles la terapia hormonal diagnosticada por el médico. “Las hormonas producen cáncer”, repiten. Siendo nuestro pueblo ignorante en su gran mayoría puede más la opinión sin conocimientos que la del profesional médico. La terapia hormonal de reemplazo que se utiliza para evitar las manifestaciones de la menopausia no induce a cáncer. Es una hormona femenina similar a la que la mujer en esa época ya perdió, además del hecho de estar individualmente indicadas obliga a controles periódicos con estudios de laboratorio y mamografías, ultrasonidos de mama y desde luego estudio óseo para detectar la pérdida de calidad de hueso conocida como osteoporosis, enfermedad silenciosa donde la fractura y la muerte son más frecuentes. Impor- tante prevenir y tratar.
Con tanta información sobre menopausia y climaterio es imperdonable no procurar a nuestras mujeres una aceptable calidad de vida para una vejez menos impactante. El mal trato de la mujer y su muerte sin asistencia no es dividendo de la crisis, sino una irresponsabilidad de los que mantienen la crisis. El Estado está obligado a brindar mejor atención médica, social integral y ocupacional a nuestras mujeres, con programas de salud efectivos y afectivos. Permanentes.
Todos nacemos, crecemos, maduramos, envejecemos y morimos en un suspiro de tiempo angustiosamente corto. Por eso y más la mujer debe gozar de una mejor calidad de vida. Se la merece. Es triste llegar a la edad mayor cargando la indignidad del abandono