Agente de la DEA disparó a misquitos desarmados
Informe establece que la Agencia Antidrogas mintió sobre una operación en La Mosquitia en 2012
Un agente antidrogas estadounidense ordenó abrir fuego desde un helicóptero durante una operación en la que cuatro civiles resultaron muertos en Honduras, incluyendo dos mujeres embarazadas, de acuerdo con un informe gubernamental divulgado ayer.
Las oficinas de los inspectores de los departamentos de Estado y de Justicia de Estados Unidos criticaron el papel de ese agente de la Agencia Antidrogas (DEA, en inglés) por el desastre en que terminó una operación en Ahuas, Honduras, en mayo de 2012.
En la madrugada de ese día, equipos de la DEA y de la Policía de Honduras acompañaban un bote cargado de cocaína que habían decomisado a narcotraficantes en el río Patuca. Sin embargo, el motor del bote dejó de funcionar y el navío terminó chocando con un taxi acuático que llevaba 16 personas. En ese instante, agentes efectuaron disparos desde un bote próximo y desde un helicóptero del Departamento de Estado. Como consecuencia de los tiros murieron un adolescente de 14 años; Emerson Martínez (21), Juana Jackson (28) y Candelaria Pratt Nelson (48). De acuerdo con los familiares, las dos mujeres estaban embarazadas. Inicialmente, los agentes dijeron que escucharon disparos desde el taxi acuático y respondieron en defensa, aunque, según esta versión, solamente efectuaron disparos los soldados hondureños, ya que los agentes de la DEA estaban allí en papel de asesores.
Sin embargo, el informe revela que imágenes que fueron tomadas desde un avión de patrulla de la Guardia Fronteri- za estadounidense muestran que no hubo disparos desde el taxi acuático, donde ni siquiera había personas armadas.
En el informe, de 424 páginas, las autoridades estadounidenses apuntaron que los agentes de la DEA tuvieron un papel central en la ejecución de la operación y que uno de esos oficiales fue quien dio la orden de abrir fuego desde el helicóptero.
El documento recomienda que los agentes de la DEA que operen en otros países sean mejor entrenados para actuar junto a fuerzas locales, y que haya procedimientos más claros para investigar la conducta de esos agentes en caso de incidentes con decesos.
La portavoz de la DEA, Bárbara Carreno, dijo que en los cinco años que transcurrieron desde ese incidente en Honduras la agencia introdujo numerosos cambios en los procedimientos, y que ese equipo en particular ya no actúa en el extranjero.
“Estamos de acuerdo con las recomendaciones (del informe) y estamos trabajando para aplicarlas”, dijo