En el Día del Periodista
Celebramos este 25 de mayo el Día del Periodista hondureño, una fecha para recordar a quienes informan diariamente del acontecer nacional e internacional a través de las diversas plataformas disponibles y en constante evolución gracias a la cambiante tecnología.
El día es propicio también para recordar el derecho de la población a ser informada para conocer la verdad y la realidad. Pero para eso debe haber libertad de expresión, que es “un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo”, como señalan las Naciones Unidas.
La libertad de expresión, sin la que sería imposible la labor de los periodistas, no es una concesión del Estado sino un derecho colectivo que debe ser plenamente garantizado.
Lamentablemente, el libre ejercicio periodístico se encuentra amenazado por la violencia que genera la corrupción y el crimen organizado, e incluso por la misma institucionalidad.
Nos referimos al artículo 335-B aprobado por el Congreso Nacional y a una terca, peligrosa y alarmante negativa a derogarlo, pese al rechazo absoluto que ha generado dentro y fuera del país.
Los medios de comunicación son los únicos llamados a regularse a sí mismos, buscando un balance entre responsabilidad y libertad informativa.
La muerte violenta de 69 comunicadores desde 2001 a la fecha, de las que el 95 por ciento se encuentra en la impunidad según el Conadeh, es otra seria amenaza a la libertad de expresión que refleja una falta de voluntad del Estado por garantizar el trabajo periodístico sin coacciones ni amenazas, y también las graves falencias de nuestro sistema de justicia, que no ha podido esclarecer la mayoría de estos casos ni llevar a sus perpetradores ante los tribunales.
En este día especial, felicitamos a los periodistas de prensa escrita, radio y televisión páginas digitales, y los exhortamos a ejercer este noble oficio con responsabilidad, sensibilidad y compromiso en beneficio de una sociedad que tanto lo necesita