Crece el servicio de voluntariado en el país
Muchachos se han sumado a los esfuerzos que realiza Mujeres en las Artes en pro de la cultura y el arte. El programa de voluntarios culturales que maneja la asociación se llama Educa y funciona desde hace nueve años
El voluntariado cultural en Honduras es un campo difícil de sostener, pero desde hace nueve años Mujeres en las Artes Leticia de Oyuela (Mua) ha dedicado parte de sus esfuerzos a fortalecer esta actividad a través del programa Educa.
El voluntariado es el trabajo que realizan las personas para servir a la comunidad y por el cual no se recibe ninguna paga, no es una tarea fácil desarrollarlo en un país como Honduras, con altos niveles de pobreza.
Pero esto no ha sido impedimento para que Mua realice su programa de voluntariado cultural, formando a los jóvenes para ayudar a otros.
La retribución es espiritual, porque el aprendizaje y las experiencias son lo más valioso en un espacio donde las personas se despojan del interés por su propio beneficio para pensar más en los demás.
Este grupo de jóvenes que han dicho sí al llamado de la asociación cultural comparten el deseo de transmitir sus conocimientos con entusiasmo y dinamismo, dedicándole tiempo y esfuerzo a las actividades que desarrolla Mua en la capital hondureña.
El programa Educa surgió a partir de la Bienal de Artes Visuales de Honduras, organizada por Mua, y actualmente es el que mayor apoyo brinda a otra iniciativa de esta institución: Educar a Través del Arte, un programa que nació en 2013 y que se desarrolla en siete escuelas del centro histórico de Tegucigalpa, beneficiando a casi tres mil niños y niñas a quienes se les estimulan las capacidades y habilidades artísticas.
Los voluntarios son quienes apoyan los talleres de arte que se realizan en los centros educativos y les enseñan a los niños los principios básicos y técnicas de pintura.
Educa y Educar a Través del
Arte son dos proyectos desde los cuales se forma público.
El primero capacita a jóvenes que con el tiempo van teniendounmayoracercamiento
al arte, y que luego de salir del programa se unen a colectivos de arte, desarrollan sus propios proyectos o apoyan con sus capacidades otras iniciativas. Mientras que el segundo forma a niños, propiciando no solo el aprendizaje de la pintura, el dibujo, la danza, el teatro o la literatura, sino también la apreciación de las obras de artistas nacionales, puesto que las actividades se desarrollan en las escuelas y museos.
Una labor de mucho alcance
Para Mua, que tiene una plantilla de empleados reducida, contar con la labor de voluntarios es fundamental para el desarrollo de sus propuestas.
Por ejemplo, Educar a Través del Arte tiene varios componentes: los talleres creativos, la Feria Escolar