Cane y La Paz invierten en infraestructura y formación
Autoridades locales invierten unos 20 millones de lempiras en espacios públicos y escuelas vocacionales
Cane y La Paz están en la lista de los municipios menos violentos de Honduras. Sus habitantes afirman que residen en dos zonas de Honduras donde las oportunidades de formación para la juventud y la sana diversión para las familias forman parte de los planes municipales.
Ubicados en el departamento de La Paz, aunque estos municipios enfrentan grandes retos para erradicar la pobreza y la desigualdad, tienen un diez en ejecución de obras de infraestructura recreativa y educativa.
Capital cultural
Cane, con una población de 7,000 habitantes, es considerada la capital de la cultura y el arte a nivel del departamento debido a que la juventud tiene acceso a la formación en diversas disciplinas.
La prueba es que funcionan espacios como la escuela de música, de lenguas extranjeras, cursos libres para emprendedores, artes marciales y otros deportes. En estos espacios se forman más de 500 adolescentes de varios municipios de La Paz. Según el alcalde de Cane, José Tejeda, se invierten más de dos millones de lempiras anuales en la formación de la juventud. “Desde que iniciamos en la alcaldía consideramos la educación alternativa como el tema de mayor importancia y es así que desde hace 14 años comenzamos con una escuela de música, ahora convertido en un conservatorio musical y de allí hemos iniciado otras escuelas de formación”, dijo.
El conservatorio de música es apoyado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que envía estudiantes que están por egresar de la carrera de Música para formar a más de 200 jóvenes. El otro proyecto insigne es la escuela de pintura, que tiene 14 años de funcionar y cuyos estudiantes han puesto su talento a la orden de la comunidad al elaborar murales en las calles principales del casco urbano.
Además, en 2016 se inauguró el estadio municipal de futbol, a un costo de 10 millones de lempiras, de los cuales 1.1 millones fueron donados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Y el Cristo del Cerrito, el famoso mirador, es uno de los mayores atractivos del municipio, construido a un costo de seis millones de lempiras.
La Paz
A unos cinco kilómetros de Cane está La Paz, cabecera del departamento. Aquí las autoridades locales le apuestan a la recuperación de espacios públicos, abandonados desde hace más de dos décadas. La inversión municipal es de 6.2 millones de lempiras en los últimos tres años, beneficiando a unos 30,000 habitantes.
La primera obra fue la reconstrucción de La Picota del Obelisco, ubicada en la entrada de la ciudad y un símbolo de los paceños, a un costo de unos 200,000 lempiras. Luego se inició la remodelación de los parques de Los Enamorados, San Juan y La Chacara. Mientras, en la zona rural se reconstruyeron varios parques. “Esta administración ha recuperado los sitios recreativos como parte de la prevención y nos da alegría ver las familias que llegan a estos lugares para divertirse”, dijo Junio Chavarría, encargado de Obras Públicas de la comuna.
Para los próximos años, las autoridades de La Paz pretenden construir nuevos espacios de recreación en otros barrios del municipio
En Cane se han invertido 12 millones de lempiras en los últimos tres años en el ornato de la ciudad.