Padres, cuiden a sus hijos
Con demasiada frecuencia nos enteramos de casos de niños que mueren atropellados en carreteras u otros accidentes. El más reciente es el de un niño de diez años que cayó de la paila de un vehículo en la carretera a Valle de Ángeles. Hechos como este, dolorosos y lamentables, pueden evitarse si se toman las previsiones del caso. Un niño de esa edad no debería viajar solo en una paila y falta ver en qué parte del vehículo iba sentado, no sabemos si en la orilla, lo que es sumamente arriesgado. Por otro lado, un conductor de pick-up que sabe que lleva menores debe manejar a conciencia, sabiendo la vulnerabilidad en que se encuentra el pasajero de atrás. Muchos niños han muerto también atropellados cuando iban caminando solos en carreteras transitadas, así como al cruzar la calle en sus colonias. Son niños, algunos muy pequeños, que por ningún motivo deberían andar solos y si tienen una edad prudente deben recibir todas las indicaciones y consejos del caso para evitar exponer su vida. Lamentablemente siempre hay conductores irresponsables que andan ebrios y pierden el control, o desatienden todas las señales viales, poniendo en peligro la vida de otras personas. También hay que recordar la falta de aceras en la mayor parte de los lugares, o cuando las hay están ocupadas por vehículos, lo que obliga a caminar por la calle. En fin, la muerte de este pequeño lo deja a uno reflexionando. Y pensar que a los niños les gusta tanto irse en la paila de los carros, lo que implica muchos riesgos, sobre todo en carretera abierta y entre tanto conductor abusivo.