Lenguaje Miedo a las tildes
Estado, los nombres aparecen en mayúscula. Existe un error difundido de pensar que las mayúsculas no se tildan, pero eso nunca ha sido así. En el tiempo en que las actas y documentos se hacían a máquina de escribir se aceptaba por razones técnicas que las palabras escritas en mayúscula no se tildaran, porque el ya desaparecido instrumento por motivos de espacio no permitía esa posibilidad, no por ello dejaban de atenerse a las reglas del español.
No quiero pensar que la falta de tildes es debido a que los encargados de registrar a los hondureños desconocen las reglas de acentuación, y para evitarse la vergüenza o el conflicto prefieren nunca hacerlo. Tampoco la culpa puede ser toda de ellos (aunque es una gran cuota), los papás también deberían conocerlas y en caso de que ellos se equivoquen, pedir el nombre al gusto, pero al gusto de la regla.
Están los casos de los nombres que provienen directamente de otras lenguas, aunque se recomienda que se castellanicen para mantener la fidelidad a la pronunciación original, debe haber flexibilidad total, ya que al ser un nombre propio, quien lo da elige la forma que guste. Pero en caso de castellanizarse, o sea, adaptarse a nuestra fonética, deberá atenerse a las mismas reglas.
La forma en que lo escriben quedará finalmente a criterio de los padres, aunque en definitiva tampoco serán ellos los que tengan que lidiar con los nombres, sino sus hijos. Lo que no se puede tolerar es la falta de tildes, de verdad que gran parte de la población crece creyendo que los nombres no se atienen a ninguna regla ortográfica.
Puede que sea un nombre, pero imagine su nombre mal escrito y mal pronunciado. Espero que el motivo de estas palabras no sea el miedo a las tildes en el Registro Nacional de las Personas, que en términos generales es quien emite el documento que da pie a todos los demás