Hallan segundo cuerpo de escolar que había salido a buscar bambú
El cuerpo del segundo colegial fue encontrado íotando a la orilla del río Chamelecón, después de más de 40 horas de intensa búsqueda por familiares, amigos y socorristas del Cuerpo de Bomberos de Honduras
Tres intensos días duró la búsqueda del segundo niño perdido en las aguas del caudaloso río Chamelecón, ayer un equipo de rescate del Cuerpo de Bomberos de Honduras logró localizar el cuerpo del menor Carlos Adolfo Mencía.
“Te amo Carlitos, te amo Carlitos, no te quería ver así”, gritaba en medio de su llanto la hermana del menor Marcela Mencía al ver el cadáver del colegial en la orilla del río Chamelecón.
Carlos Adolfo desapareció desde el pasado lunes en horas de la tarde junto a su amigo y compañero de escuela David Alejandro Contreras.
El cuerpo del pequeño fue localizado por los socorristas en una de las orillas del afluente a la altura de la aldea El Higo, municipio de Choloma, ya en estado de descomposición. Se presume que los dos colegiales fueron arrastrados por la corriente, en el intento de cruzar el crecido río Chamelecón.
Distintas versiones
Los dos estudiantes del Centro Educativo Básico José Castro López de la aldea Chotepe, en el sector de Chamelecón, se ahogaron el lunes luego de que junto a otros estudiantes se fueron al río, presuntamente a cortar varillas de bambú.
Los familiares de los fallecidos aseguran que los dos niños fueron normalmente a sus clases y que uno de los maestros los envió a cortar esa materia prima para la construcción de champas en el centro educativo.
Arturo Armando Ramos, subdirector del centro educativo, aseguró que “ese día que sucedieron los hechos los profesores y alumnos recibieron instrucciones de no salir a buscar material al río puesto que hay otros lugares donde ir a buscarlo sin cruzar el río”, explicó.
“Recibí la asistencia de la clase de ciencias naturales que se da a la 1:10 minutos, en esos reportes de los maestros estos alumnos no estaban en el aula de clases, se salieron sin el permiso de los profesores antes del timbre de entrada, solo llegaron a dejar las mochilas y luego se salieron”, dijo el subdirector.
La madre de Carlos Adolfo, María Mencía, expresó que “esperaba encontrarlo con vida, pero le doy gracias a mi padre porque le vamos a dar sepultura”, exclamó entre sollozos al ver a su hijo