“Siempre hay recelo en las instituciones para facilitar la información”
El abogado y pastor evangélico narra sus experiencias como auditor social en el municipio
José Antonio de Jesús Gonzales es un licenciado en administración de empresas que decidió servir a tiempo completo a Dios como pastor de la iglesia Avance Misionero.
Debido a la credibilidad que tiene entre la sociedad civil ha sido electo como comisionado municipal de transparencia por dos periodos consecutivos.
¿Qué función tiene como comisionado de Transparencia?
El comisionado municipal es un veedor social de las gestiones de las organizaciones que hay en el municipio, velar, supervisar y exigir información y ver que todo se cumpla de la mejor manera, por eso tomé el cargo con responsabilidad, sabiendo que representaba a la asociación de pastores y la sociedad civil.
¿Cuáles han sido las auditorías más importantes que ha hecho?
Como comisionado hemos participado en la auditoría al Hospital Santa Teresa, Servicio Aguas de Comayagua, al plan de inversión municipal, al Comité de Apoyo Externo del Hospital Santa Teresa, la Policía de Tránsito, los juzgados, Registro Nacional de las Personas, al almacén del centro de salud José María Ochoa, a la Dirección Policial de Investigaciones y la Escuela Normal Centro América.
¿Qué fallas ha encontrado en las instituciones públicas?
No tener suficiente personal para poder trabajar, falta de personal adecuado y malos procedimientos administrativos en varios casos.
¿Cuáles son las auditorías que generaron mayor impacto?
La primera fue una auditoría hecha al Hospital Santa Teresa como Comisión Ciudadana de Transparencia en la cual pudimos constatar que había desabastecimiento de medicamentos, el almacén estaba mal utilizado y había serios problemas en el manejo de la basura. EL HERALDO publicó esa noticia que tuvo un impacto regional y nacional y hubo un cambio en el hospital, donde cambiaron la manera cómo se almacenaban los medicamentos, ubicación más exacta para los residuos sólidos y hos- pitalarios, removieron al director de ese tiempo.
¿En qué instituciones se le hizo difícil conseguir la información?
Siempre la información es difícil de tomar por el recelo, en la primera auditoría en el hospital estaban bien renuentes, inclusive hubo molestias por el administrador porque se nos dio cierta información. La última fue una información que nos dio el Observatorio Municipal de la Violencia de la alcaldía, hubo mucha dilatoria y no pudimos obtenerla para completar una auditoría que se hizo a la DPI.
¿Cuál es la información que más cuesta conseguir?
Es la financiera, en el caso de la municipalidad cuando le hicimos auditoría al plan de inversión municipal no tuve ningún problema, pero en otras instituciones sí hay recelo.
¿Ha tenido reclamos de funcionarios por las auditorías?
Sí en cuanto al impacto de haber encontrado ciertos hallazgos que ellos inclusive no sabían que existían y más bien en algunos casos nos han dado las gracias por las recomendaciones hechas.
¿Su gestión como comisionado de Transparencia le deja enemigos?
Me deja bastantes amigos, bastantes conocidos, personas que me quedan viendo mal son muy pocas, yo creo que tratamos de servir a la gente y que tenga esa aspiración de tener un municipio más desarrollado con mayor crecimiento espiritual, económico y social sostenido.
¿Ha perjudicado su imagen de pastor el trabajo de comisionado?
Sí hay un desgaste con la figura de un pastor, hubo un caso en mi propia iglesia donde una hermana en Cristo se retiró porque el esposo fue retirado de una institución, creyó que yo tenía algo que ver con el despido de su esposo, uno sufre prejuicios de la gente
La falta de personal y los malos procedimientos administrativos son algunas de las fallas en las instituciones públicas”.