El Picacho produce más agua que la represa Los Laureles
Unos 40 mil capitalinos que residen en las zonas altas del Distrito Central son abastecidos desde la planta de El Picacho. El agua que se distribuye en este sector se considera de mejor calidad en comparación con Los Laureles
La planta distribuidora de agua de El Picacho es un tesoro para unos 40 mil capitalinos que viven en los alrededores de esta zona.
Los residentes de más de 30 comunidades reciben el preciado líquido desde este sector, entre ellas la 21 de Octubre, El Manchén, El Reparto, La Sosa, La Travesía, San Miguel, Villa Delmi y El Sitio.
En la actualidad esta planta produce 873 litros de agua por segundo, cifra mayor a lo que se extrae de Los Laureles, que es de 494 litros por segundo.
De acuerdo con las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), esto se da porque en la zona además de que no se tiene espacio para almacenarla en la actualidad posee un amplio caudal.
Sin embargo, la deforestación que se experimenta en el sector puede desencadenar una disminuir en los próximos años, explicó Edmon Madrid, encargado de la planta de El Picacho.
“Los efectos del gorgojo y los incendios mermarán la distribución en los próximos años; antes el caudal de los ríos era de 500 litros por segundo y ahora es de 350 y nos afecta porque esta planta es la única que llega a las zonas altas de la capital”, comentó Madrid.
Es necesario destacar que la calidad del agua que se genera en esta planta es superior a la que se obtiene desde Los Laureles y La Concepción, debido a que no permanece almacenada. Además que por su lejanía con sectores poblados en comparación con Los Laureles esta planta de tratamiento no recibe aguas grises (agua que fue utilizada para uso doméstico, como lavar ropa) y por tanto no hay crecimiento de algas que degraden la calidad del agua.
Este preciado líquido que proviene de unas 23 pequeñas presas construidas en la montaña de La Tigra, llega de manera directa a la planta potabilizadora por medio de cuatro tuberías.
Con este porcentaje de agua se crea un calendario de distribución, el cual depende- rá de la época. Por ejemplo, durante el verano El Picacho produce 350 litros de agua por segundo, pero su capacidad máxima es de 1,100 litros de agua por segundo. Es decir que por esta razón durante la temporada seca la población que recibe agua de esta planta solo es abastecida dos veces por semana. Esta situación cambia durante la temporada de lluvias, y el horario de distribución pasa de dos a tres días a la semana.
Innovación
Dos proyectos se ejecutan dentro de las instalaciones donde funciona esta planta.
Uno de ellos es el equipamiento del laboratorio de control de calidad del agua con mejor tecnología.
Este estará habilitado en las próximas semanas.
El otro proyecto es un moderno espacio para telemonitoreo con el fin de mejorar el servicio de distribución desde 50% de tanques instalados en el municipio.
Con este proyecto se pretende verificar los niveles reales de los tanques para cumplir con los horarios de distribución. Según Carlos Hernández, gerente metropolitano del SANAA, este proyecto se culminará antes de que cierre el proceso de municipalización del agua