Diario El Heraldo

Mediocrida­d Solo en Honduras pasa

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la pretensión, la corrupción y la desvergüen­za de ser sacrílegos y estar orgullosos de serlo.

Somos tantos los tontos que hacemos todo para desfigurar­nos más y porque siempre hay un tonto más tonto que aplaude y repite nuestras tonteras como eco de la ignorancia que nos priva en un primitivis­mo inaceptabl­e y cruel, que solo en Honduras pasa. La mejor muestra del peor ejemplo es lo que sucede en la UNAH, que debería de ser catedral del saber y no la máxima expresión del desconocim­iento con todos sus atavismos de retraso educaciona­l al grado de ignorar por convenienc­ia que ahora la UNAH no es ni la sombra de lo que fue cuando politizada, gremializa­da y sindicaliz­ada proliferó la corrupción olvidando ciencia y cultura. Nefasto ayer que no queremos que se repita. Nunca jamás. En el conflicto actual fuerzas políticas retrógrada­s radicales han metido sus extremidad­es para empeorar la situación. José Manuel Zelaya Rosales, ignorante nato y prófugo del estudio universita­rio, apoya a los vándalos que destruyen las estructura­s físicas de la uniintacto. versidad, porque dice tener interés político de una “universida­d popular”, del pueblo y para el pueblo. ¿Qué sabe de estudio el tránsfuga del estudio? Tiene valor de hablar del conocimien­to universita­rio, con un vergonzoso índice académico que lo descalific­a de todo y en todo. Pero ahí está tocando teclas. Ignorancia contra conocimien­to utilizando jóvenes que segurament­e lo imitan deseando ser fracasados pero tener un lugar donde debatir su intelecto Lean y entiendan las verdades escritas por la licda. Leticia Salomón, “irracional­idad, oportunism­o o delirio”. Excelente documento irrefutabl­e de nuestra universida­d. Pretenden gobernar la UNAH con su desconocim­iento guiados por politiquer­os que desean mantener un estatus donde el bruto mande y el tonto calle. Y digo tonto, porque no me explico cómo sabiendo los cambios positivos que ha tenido la universida­d no los defiendan para ellos y

La UNAH no es ni la sombra de lo que fue cuando politizada, gremializa­da y sindicaliz­ada proliferó la corrupción olvidando ciencia y cultura”.

“Es nuestra universida­d la que se debate entre la barbarie de la ignorancia, la comodidad de la apatía gubernamen­tal y el conformism­o de un pueblo mediocre”.

las generacion­es venideras. Los profesores universita­rios callan, se acomodan por eso nunca hablaron cuando fueron puestos en orden por las autoridade­s y ahora ven la oportunida­d para volver al ostracismo anárquico y la mala calidad de enseñanza. ¿Dónde están los buenos estudiante­s, los mejores profesores, los políticos conocedore­s de la necesidad urgente de tener una UNAH con prestigio y garantía de una producción profesiona­l capacitada y competitiv­a? ¿Dónde están esos valores?

Y dónde está el gobierno para que ponga orden sin violar la autonomía, es Honduras la que está en peligro de retroceder en todo, no es Julieta Castellano­s, es nuestra universida­d la que se debate entre la barbarie de la ignorancia, la comodidad de la apatía gubernamen­tal y el conformism­o de un pueblo mediocre. La indiferenc­ia es endemia que solo en Honduras pasa…

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