EncuEntro Lo que olvidamos del mestizaje
y detenida en los detalles humanos de lo que normalmente suele verse como un hecho masivo y meramente estadístico: el mestizaje. Con esta se ve por primera vez la parte no contemplada de la historia, el otro lado.
La historia, muy bien entramada en Cerro Palenque, tiene como protagonista a Cicumba, un rey o cacique tolupán, quien secuestra a una sevillana recientemente viuda y la toma por mujer, creando a partir de entonces un mundo distinto, tanto para ella como para los pobladores y el mismo Cicumba, quien ve redimida en esta obra su grandeza en la historia como defensor del territorio que hoy es Honduras. Posible- mente es este el otro gran mérito de la novela de Prieto: la reivindicación en la memoria histórica hondureña de la figura de dicho personaje. Los pobladores lo amaban y respetaban, así como los españoles lo “odiaban” y le temían. Es una pena que la historia hondureña, a diferencia de Lempira, lo haya sepultado. Es tema de interés conocer por qué dos figuras de similar calibre han tenido destinos tan distintos en el devenir de la historia hondureña.
Prieto recuerda en su obra que el mestizaje implicó muchas veces historias de amor, odio, celos, pasión, locura, incertidumbre, prejuicios, choques y cambio de vida para los unos y para los otros. Me atrevería a decir que esta es una novela sobre el mestizaje, tema pocas veces visto y tratado de esta manera tan delicada.
Los temas como la lealtad, el amor, el mestizaje como problema, los celos, el miedo a lo desconocido y la cosmovisión dan un vuelco dentro de lo preconcebido para llegar a las actitudes más humanas escasamente recordadas cuando se habla del tema. Es bueno recordar que la historia siempre habla de los grandes momentos, y suele “pecar” de hacerlo todo cifras y sistematización, podríamos tacharla de fría, dejando de lado un componente fundamental en la realización de la historia como son los sentimientos y las emociones que dominan al ser humano, constructor del pasado y el presente. El otro gran éxito de la obra es lograr este efecto sin despegarse (dentro de lo que se puede, pues se trata de ficción) de la historicidad.
Queda como pregunta. Cuántas historias de amor encierran esos primeros años en los que este mundo se encontró con aquel de ultramar y cuántas de ellas caben en una novela o quizás un cuento o un poema. No hemos de olvidar que como humanos, los nativos y los extranjeros tenían las mismas necesidades afectivas y que, por lo tanto, podían enamorarse y ser felices o sufrir por ese amor y con el otro
Prieto recuerda en su obra que el mestizaje implicó muchas veces historias de amor, odio, celos, pasión, locura, incertidumbre, prejuicios, choques y cambio de vida para los unos y para los otros”.