Huelga en la UNAH dilata el egreso de 2,500 alumnos
Ya suman alrededor de 42 días de paro en la máxima casa de estudios y no hay señales de solución a la crisis
Las huelgas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por parte de Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) siguen pasando factura a sus propios compañeros.
Y es que mientras muchos militantes de ese movimiento disfrutan pasar las tardes en los solitarios pasillos del alma máter, otros alumnos lamentan profundamente la pérdida de tiempo.
Es el caso de más de 2,500 estudiantes que este período deberían terminar las clases de su carrera para iniciar los trámites de graduación.
Esos datos fueron proporcionados por la Vicerrectoría de Orientación y Asuntos Estudiantiles (VOAE).
“Cada año en la UNAH son 7,300 los alumnos que se gradúan, en tres ceremonias”, dijo el titular de la VOAE, Ajax Irías.
La huelga tiene ya 42 días y no parece haber luz al final del túnel, pues el diálogo parece estar lejos de concretarse.
Ayer, en horas de la mañana, los miembros del MEU interrumpieron nuevamente el acceso vehicular a la máxima casa de estudios, pero fue liberado antes del mediodía. En el caso de los edificios, todos permanecieron tomados y las clases siguen suspendidas.
Frustración
Para los estudiantes que esperaban poder terminar sus clases este período, la graduación se aleja más con cada día de tomas.
En la mayoría de los casos, están a la espera de que se tome la decisión de ampliar el período académico. Muchos maestros han optado por asignar tareas en el hogar y reunirse en lugares fuera de la UNAH para mantenerse actualizados. Otros han decidido asignar proyectos a sus alumnos.
No obstante, si se cancela el período, lo que se haya avanzado se perderá en la mayoría de los casos.
Por su parte, el MEU insiste en que los edificios permanecerán tomados hasta que la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, renuncie a su cargo.
Mientras Castellanos dice que terminará su período como corresponde, hasta el 25 de septiembre próximo. La huelga ha dejado como resultado la expulsión de 18 estudiantes que ingresaron al edificio administrativo en horas de la noche y la pérdida de cuatro millones de lempiras diarios correspondientes al pago de empleados y maestros de la universidad